Taller 99 cuenta con la mitad de trabajadores en riesgo de exclusión social. Cosen con tanta calidad que las mejores empresas les “roban” a los empleados.“Alguien podría pensar que se trata de un trabajo de poca monta, que es un taller ocupacional de mediana calidad. Sin embargo, en Taller 99 se trabaja muy bien y por eso las personas salen tan bien formadas“. Lo afirma Fransi Díaz Romero, responsable de la empresa.
Taller 99 es una empresa española de inserción social radicada en Madrid. Esto significa que al menos un 50 por ciento de la plantilla son personas en riesgo de inserción social. Están ahí por un tiempo limitado, máximo de 2 años, y se les enseña técnicas de confección textil y piel.
Su trabajo consiste desde hace años en elaborar vestidos de niña de Primera Comunión que luego se venden a través de la tienda de Caritas Madrid en la calle Orense, 32. Son trajes preciosos, a buen precio de mercado, diseñados por la propia Fransi y que así permiten sostener la actividad empresarial y apoyar la labor de Caritas.
Algunos empleados de Taller 99 son personas que carecen de habilidades sociales como el respeto, el saber trabajar en equipo, el interés por las cosas bien hechas, la puntualidad… Fransi explica que “es muy común la baja autoestima en estas personas”. Al llegar a Taller 99, una pequeña empresa que hoy cuenta con 8 trabajadores, “se les enseña cómo funciona la maquinaria y el proceso de producción, pero se les hace además un acompañamiento integral de la persona“.
Gracias a ese acompañamiento, “ven que tienen capacidad de aprender y cambia su actitud“. Esa es la palanca que necesitaban muchos para rehacer su vida. En Taller 99 también se les prepara para acciones como una entrevista de trabajo.
Por eso Fransi explica con orgullo que hace pocos meses, una de las personas que trabajaba en Taller 99 acabó los 2 años con nosotros y buscó empleo. Entró en el proceso de selección de una casa de alta costura y ahora está ahí trabajando. Con ese ejemplo se ve con qué profesionalidad funcionamos y eso sirve para dar idea de qué es una auténtica empresa de inserción social.”
La tienda de Caritas Madrid y la web disponen ya desde esta semana del catálogo de vestidos para este 2018. Quién sabe si comprando uno de ellos, dentro de unos años cotizará al alza en una subasta por haber sido elaborado en los primeros pasos de un grande de la alta costura.