La controvertida liberación del ex presidente empaña el proceso de reconciliación nacionalCuando era niño su padre escribía casi todo el día. Federico Lemos, cineasta Uruguayo, pasaba horas observándolo. “Quería saber qué lo mantenía siempre concentrado”.
“El que mi padre fuera periodista y cubriera desde Uruguay todo el acontecer en Perú durante el cautiverio que vivieron personalidades peruanas en la residencia del embajador nipón, en diciembre de 1996, sembró en mí esta semilla para seguir adelante con “Rehenes”, el documental”, comenta el Director de Cine, para la prensa peruana.
Tras 20 años de haberse perpetrado este hecho en manos del Movimiento Revolucionario Túpac Amarú (MRTA), las heridas aun siguen abiertas en el país. La sociedad peruana no olvida. En el “Año del dialogo y la Reconciliación” el documental es una oportunidad para perdonar.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=148&v=ihdJH_od9QI
Tender puentes para el perdón
Una guerra sin cuartel que duró 126 días. Están los familiares de los terroristas y los parientes de los comandos militares.¿Cuál es el camino para la reconciliación?. “Todos fueron rehenes de lo que sucedido. El sentido de la película es para mí humanizar a todos los involucrados”, comentó para una entrevista peruana el joven cineasta.
Así vivía el país el segundo gobierno del ahora indultado expresidente Alberto Kenya Fujimori Fujimori. En ese periodo ya se denunciaba la existencia de un escuadrón paralelo al de Chavín de Huantar, que perpetró ejecuciones extrajudiciales contra emerretistas desarmados y rendidos. El tristemente famoso grupo Colina.
El presidente, excondenado a 25 años de prisión por las ejecuciones de “Barrios altos” y “la Cantuta” es motivo de movilizaciones de jóvenes y ciudadanos peruanos, que en las primeras semanas del año 2018, exigen se revoque la gracia presidencial que le otorgo el Presidente de la República Pedro Pablo kuczynski.
Alberto Kenya Fujimori Fujimori inicia una nueva etapa en su vida. Dejó la cárcel para mudarse a una casa en una zona residencial de Lima. Libre, pero no exonerado de su responsabilidad política y moral por crímenes que aún duelen en el país.
En el año denominado “Año del dialogo y de la reconciliación” los ciudadanos peruanos buscan caminos para fortalecer la estabilidad democrática. La reflexión oportuna en este momento es si es posible la reconciliación sin reparar el daño causado, si es posible cerrar en falso con un discutido indulto el debate nacional sobre lo ocurrido. Entre otras cosas, para que no vuelva a repetirse esta etapa tan negra de la historia del país andino.