A partir del esquema argumental de la original, esta secuela tardía mezcla el cine de John Hughes con la narrativa de los videojuegos de aventura
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A la hora de adaptar el libro ilustrado de Chris Van Allsburg en el que se inspiró, los responsables de la primera Jumanji lo hicieron buscando el reflejo del cine Amblin de los 80.
De ahí que, pese a que ni Steven Spielberg ni su productora estuvieron implicados en el proyecto, la película se impregnara –de forma similar a esa especie de secuela no oficial que era Zathura, una aventura espacial, basada en otro trabajo de Van Allsburg– del tono familiar y el sentido de la aventura característicos del director de E.T. El extraterrestre… No en vano, un lustro más tarde, Spielberg contrató a su director, Joe Johnston, para dirigir Jurassic Park III (Parque Jurásico III).
https://www.youtube.com/watch?v=s-FH0WRLiwE
En cambio esta tardía secuela que es Jumanji: Bienvenidos a la jungla elude, hay que decir que con inteligencia, la mera repetición de esquemas de la original para ofrecerle al público joven una actualización de aquel punto de partida –quizás, es cierto, no todo lo redonda que podría haber sido– que ofrece su propia mixtura, en este caso, entre el cine de adolescentes de John Hughes y la narrativa de los videojuegos de aventura.
De hecho, casi podría considerarse una relectura libérrima de El club de los cinco, y de su descripción del proceso de maduración de un grupo de teens, llevada al imaginario digital de los millenial: no hay más que ver los estereotipos que cumplen sus jóvenes protagonistas, Spencer (Alex Wolff), Martha (Morgan Turner), Anthony (Ser’Darius Blain) y Bethany (Madison Iseman); la figura del profesor que interpreta Marc Evan Jackson –tan similar al de Paul Gleason en la película de Hughes–; o ese tono melancólico, un tanto triste, con el que se cierra la historia…
Lo cierto es que la trama de Bienvenidos a la jungla no tarda en ponerse en movimiento, pese a sus casi 120 minutos de metraje, lo cual coloca al público enseguida en harina –es decir, dentro del videojuego en el que se ha transformado el tablero original: la maldición se abre paso a base de mutaciones generacionales– pero, a la vez, no nos deja demasiado tiempo con la versión adolescente de los personajes como para que podamos cogerles cariño…
Algo que, sin embargo, no podemos evitar sentir casi de inmediato por sus contrapartidas videojueguiles, sencillamente porque Johnson, Gillan, Black y Hart dotan a sus avatares de un carisma y, al mismo tiempo, de una humanidad, que hace casi imposible no empatizar con el retrato –en el que dan sobradas muestras de su más que contrastada vis cómica– que hacen de los teenagers que llevan dentro.
Claro que, como antes comentaba, la película también le ofrece al espectador un jugueteo constante con la narrativa de los videojuegos, aludiendo de forma directa a algunas de sus herramientas expresivas –las cinemáticas, los PNJs (o personajes no jugables)…– para construir un espectáculo de acción que aprovecha la estructuración del medio por niveles para ofrecer una división de la trama en capítulos muy compartimentados, repartiendo así las set pieces, vibrantes sin alcanzar la brillantez, de forma notablemente equilibrada a lo largo de todo el metraje.
Esto no es óbice para que el director, Jake Kasdan, y sus coguionistas, Chris McKenna, Erik Sommers, Scott Rosenberg y Jeff Pinkner, incluyan guiños al original como todo lo que rodea a Jefferson McDonough/Alex Vreeke (Nick Jonas), prácticamente una nueva versión del Alan Parrish (Robin Williams) de Jumanji que aquí da pie a una resolución, no por feliz menos melancólica.
Ficha Técnica
Título original: Jumanji – Welcome to the Jungle
Año: 2017
País: Estados Unidos
Género: Aventuras
Director: Jake Kasdan
Intérpretes: Dwayne Johnson, Jack Black, Kevin Hart, Karen Gillan, Alex Wolff, Madison Iseman, Ser’Darius Blain, Morgan Turner