Faltan pocos días para Navidad y la gente se vuelve loca buscando el regalo perfecto en un centro comercial… ¿pero realmente está allí?El minimalismo no es una tendencia actual de decoración por casualidades de la vida. Sí, es cierto que el metro cuadrado es cada vez más costoso, pero también tiene que ver con que los seres humanos nos estamos cansando de acumular cosas en vez de momentos.
Antes nuestros abuelos tenían como diez hijos y no necesitaban de soluciones modulares para guardar las cosas como hoy las necesita una pareja con un perrito. Compramos y compramos en búsqueda de hacernos la vida más fácil y/o feliz, pero las estadísticas demuestran que vamos por el camino contrario.
Igualmente, los estudios han comprobado que las experiencias llenan más emocionalmente a las personas que las cosas, sobre todo porque el ser humano tiende a acostumbrarse a los objetos físicos (o dejan de ser especiales cuando sale uno nuevo o mejor), mientras que los buenos recuerdos se hacen más profundos con el paso del tiempo. Entonces, ¿por qué no empezar a regalar experiencias? (de paso no ocupan espacio, como mucho, un álbum de fotos o la memoria de tu celular).
Un viaje
Sin duda, puede llegar a ser una opción muy costosa, pero genera triple satisfacción: los preparativos, el durante y los recuerdos posteriores. Tampoco tiene que ser una semana entera en un resort de lujo, puede ser un fin de semana en una playa cercana o una noche de camping, por ejemplo. Viajar con alguien, además, es una experiencia que une mucho y es interesante tanto para familias enteras (sobre todo cuando se tienen niños), como parejas y hasta amigos. Y es que incluso cuando pasa algún percance ligero, luego se recuerda hasta con gracia.
Entradas para un concierto, museo, juego o exhibición
En Internet puedes averiguar fácilmente qué artistas se presentarán próximamente en tu ciudad, ¿no sería genial que le regalaras a ese alguien especial dos entradas para ver a su banda o equipo deportivo favorito? (para que vaya contigo o alguien más) ¿O para ese nuevo museo que abrirá pronto sus puertas? ¿O quizá para una exhibición de la que no te para de hablar? ¿O la Ópera que puede ver 100 veces y nunca se cansa? ¿Y qué tal un pase de cine válido para varias funciones para un amante del séptimo arte?
Un curso
Constantemente oímos a personas cercanas decir que les encantaría hacer un curso de cocina, de pintura o algo más. Tú puedes darle el empujoncito final regalándole un par de clases o el primer trimestre del curso (o todo, dependiendo de tu presupuesto). ¡Un regalo genial para que empiece el 2018 con un nuevo proyecto y con una resolución menos en la lista!
Membresía a un gimnasio
Una resolución muy común es querer bajar de peso… pero, en este caso, sí aconsejo que estén muy seguros de que la persona realmente desea entrenar y averiguarse si ya tiene algún lugar en mente (bien sea por la locación o las referencias que ha escuchado). Algunas personas se lo podrían tomar como una ofensa y es lo que menos queremos.
Deportes extremos
Para los aventureros, un gran regalo puede ser una clase de buceo, lanzarse en paracaídas o hasta nadar con tiburones… ¡sólo aptos para los amantes de la adrenalina!
Día de spa
El 2017 fue un año muy ajetreado a nivel mundial, ¿por qué no regalarle a alguien una visita al spa para que empiece el año que viene relajado y sin estrés? Y, en el caso de no tener mucho presupuesto, puede ser algo tan sencillo como, por ejemplo, regalarle a mamá un día en el que no tenga que hacer ningún oficio de la casa y simplemente se dedique a hacer lo que ella quiera (con un masaje casero incluido, por qué no).
Una experiencia licorera y/o gastronómica
Al hombre de la casa (y a la mujer también) se le puede regalar una visita a un viñedo, una clase sobre cervezas artesanales o hasta una visita a la fábrica de ese licor que tanto le gusta si está dentro de las posibilidades. Será algo tan entretenido como educativo. Asimismo, también puede ser una reservación para cenar en ese restaurante que tanto desea conocer o un almuerzo en el local que tanto le gusta.
Una suscripción
Desde una revista de moda, pasando por Amazon Prime hasta un año de Netflix… piensa qué es lo que más disfruta y busca si hay una suscripción online que, además, le durará todo un año.
Estas ideas, además, son geniales para los que todavía no tienen un regalo físico. Y, si ya lo tienes, puede ser un complemento o te puede servir de idea para San Valentín, Día del Padre o simplemente para cuando quieras agasajar a alguien sin razón alguna dejándole un recuerdo para toda la vida.