Esta letanía repasa sus múltiples cualidades espirituales de una forma poética.Resulta difícil resumir adecuadamente las cualidades de un gigante espiritual como es san Juan de la Cruz. Su espiritualidad es legendaria y ha guiado a innumerables almas a una unión más cercana a Dios.
Una forma sencilla que ha empleado la Iglesia a lo largo de los siglos para describir a un santo son las letanías. Son oraciones poéticas devotas que resumen las contribuciones de un santo o santa en enunciados breves.
Para san Juan de la Cruz, existe una hermosa letanía que presenta un maravilloso esbozo del Doctor de la Iglesia y destaca sus cualidades más admirables. A continuación tenéis un fragmento de esta antigua letanía que ayuda a precisar las características de san Juan de la Cruz que todos deberíamos esforzarnos en imitar.
San Juan de la Cruz, ruega por nosotros.
San Juan, glorioso padre nuestro, ruega por nosotros.
Amado hijo de María, Reina del Carmelo, ruega por nosotros.
Fragante flor del jardín del Carmelo, ruega por nosotros.
Admirable poseedor del espíritu de Elías, ruega por nosotros.
Piedra fundacional de la reforma carmelita, ruega por nosotros.
Hijo espiritual y amado padre de santa Teresa, ruega por nosotros.
El más vigilante en el ejercicio de la virtud, ruega por nosotros.
Tesoro de caridad, ruega por nosotros.
Abismo de humildad, ruega por nosotros.
El más perfecto en obediencia, ruega por nosotros.
Invencible en paciencia, ruega por nosotros.
Constante amante de la pobreza, ruega por nosotros.
Paloma de sencillez, ruega por nosotros.
Sediento de mortificación, ruega por nosotros.
Prodigio de santidad, ruega por nosotros.
Doctor místico, ruega por nosotros.
Modelo de contemplación, ruega por nosotros.
Ferviente predicador de la Palabra de Dios, ruega por nosotros.
Obrador de milagros, ruega por nosotros.
Que trae alegría y paz a las almas, ruega por nosotros.
Terror de los demonios, ruega por nosotros.
Modelo de penitencia, ruega por nosotros.
Fiel guardián del viñedo de Cristo, ruega por nosotros.
Ornamento y gloria del Carmelo, ruega por nosotros.