Nacida en la Francia del siglo XII, Emelina fue un alma devota que deseaba profundamente hacer la voluntad de Dios. Fue guiada a la abadía cisterciense de Boulancourt en Longeville, Francia, pero no logró acceso a la comunidad.
Así que, en vez de eso, Emelina llevó una vida solitaria cerca de la abadía y siguió la regla cisterciense tanto como pudo. Tuvo una vida de oración profunda, destacada por ayunos y mortificaciones extremos. Emelina iba descalza todo el año y sus dones proféticos atrajeron rápidamente la atención de otras personas.
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Los peregrinos de la región acudían en masa a Emelina pidiendo su orientación espiritual. Era famosa por su capacidad para predecir con precisión futuros eventos, pero se preocupaba más de la relación del visitante con Dios. La humildad marcó su interacción con todos y nunca usó sus dones celestiales para beneficio egoísta.
Como nunca se casó ni profesó votos con ninguna comunidad religiosa, la beata Emelina es conocida como la santa patrona de las mujeres solteras legas. Su festividad es el 27 de octubre.
Otras santas a las que invocar son santa Águeda de Sicilia, santa Margarita de Cortona y santa Práxedes de Roma.
A continuación, una oración para una persona soltera que se centra en reconocer la presencia de Dios en la vida y en pedir a Dios orientación a lo largo del camino correcto.
Dios eterno,
desde el útero de mi madre
me has conocido y amado
más de lo que nunca sabré.
Te pido el valor para vivir una vida santa,
que Tu mano guíe mis decisiones
y que tu misericordia se extienda
cuando busque mi propia gloria en vez de la Tuya.
Te pido la sabiduría para conocer Tu voluntad para mí,
y como Nuestra Santa Madre,
te pido la fuerza para decir ‘sí’.
Que Te encuentre en todas las personas que conozca,
y que mi vida deslumbre con Tu bondad y amor
para que todas las personas sean guiadas hasta Ti
a través de Jesús, Tu Hijo,
que es Señor, por los siglos de los siglos. Amén.
Hoy celebramos a...