El papa Francisco ha pedido recientemente a los medios de comunicación de hacer lo posible para contrastar las falsas noticias y terminar "con la lógica de la post-verdad, la desinformación, la difamación, la calumnia y esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio".
Desde hace ya un tiempo, varios bulos difunden una falsa noticia de la que ya nos habíamos ocupado (03.10.2017), que ha tomado auge en Italia, publicada en algunos periódicos locales, y según la cual la cruz que lleva el Papa Francisco al cuello representa símbolos de la masonería.
La edición italiana de Aleteia (15.10.2021) ha denunciado de nuevo estos ataques al Papa por parte del periódico Libero.
Se trata de la misma coalición de prensa que en el ‘bel paese’ ha lanzado la noticia, sin verificar, sobre la renuncia del Papa después de su operación al colon, replicada a nivel internacional y desmentida por periodistas con acceso a la Oficina de Prensa de la Santa Sede y luego, por el mismo interesado en una entrevista a COPE.
Como la "noticia" de la renuncia, ahora se repite esta reconstrucción que cita el periódico Libero. En redes sociales se hace referencia al artículo y a la fuente de un libro que ha dejado de publicarse: “Ero massone. Dalle tenebre della Loggia alla luce di Cristo" (Fui masón. De la oscuridad de la Logia a la luz de Cristo), de M. Caillet (2013), que sostiene "revelar" un detalle impactante y único sobre la cruz de Bergoglio.
En redes, como Telegram y otros canales, se difunde el análisis sobre el ícono del "Buen Pastor" que, indica, tiene los brazos cruzados, como un dios egipcio.
Juegan con verosimilitudes y citan especialistas en dicha iconografía, que "sostienen" que no existe ninguna imagen similar de Jesús 'Buen Pastor' en la historia del arte cristiano porque los brazos cruzados negarían el sacrificio de la cruz.
Pero no existe ninguna asociación desde el punto de vista bíblico-teológico. Al contrario, los iconos ortodoxos también representan a un Jesús que toma el lugar del buen samaritano y pasa sus brazos, casi cruzándolos, alrededor del cuerpo de quien sufre, está herido, realiza el esfuerzo físico de alzarlo, redimirlo.
Luego el falso mito de la cruz papal masónica se nutre de la pretendida influencia de los ‘rosacruces’, orden místico-esotérica (siglo XIV), que implicaría a ex jesuitas que ya no obedecerían al Papa.
Además se propone la argumentación de Esonet, un portal de esoterismo: "También para la oración de pie, se cruzan los antebrazos sobre el pecho. Esto, en la Escuela de la Rosa Cruz, se conoce como la "posición del Buen Pastor" y era la que asumían los faraones sentados en el trono." (Libero quotidiano, 1 de octubre).
De esa forma, se cuestiona: ¿Es esta la "prueba" de que la Cruz pectoral de "Bergoglio revelaría su afiliación masónica y, por tanto, sería un Papa "excomulgado"?
Los partidarios de esta tesis divulgan también una foto, difundida por el diario Il Dolomiti, con el título "Estudio científico sobre la cruz pectoral de hierro elegida por Bergoglio", que para ellos demostraría inequívocamente lo dicho anteriormente. (Il Dolomiti | Aleteia)
Los siguientes son los "datos sacrílegos" que surgirían de lo que ellos definen -repetimos- un "Estudio Científico":
La visión "alucinada" de este autodenominado "estudio científico" se puede ver inmediatamente si repasamos la historia de la cruz que lleva el Papa. Fue creada por Antonio Vedele y realizada por Giuseppe Albrizzi, un artesano de Pavía especializado en objetos y mobiliario sagrado desde hace décadas.
La cruz es de plata y no de hierro. Cuando le preguntaron a Albrizzi (Il Giorno - edición de Pavía) qué representaba, respondió: "El Buen Pastor guiando el rebaño y llevando un cordero sobre sus hombros".
Y cuando le preguntaron: "¿Cómo llegó al pecho del Papa?", respondió: "Es probable que la haya comprado en Roma o que alguien se la haya regalado. Suministro a tiendas de toda Italia y más allá. Mis obras están en España, Alemania, Francia, Bélgica, Austria y Polonia".
Además explica que "su empresa, fundada hace más de treinta años, produce cálices, custodias, pastorales y anillos de obispo de metal". Y le preguntaron: "¿Usted ha producido otros objetos para cardenales y papas?", la respuesta fue:
La cruz pectoral del papa Francisco simplemente evoca en su relieve los símbolos más cristianos que puedan haber; el Espíritu Santo, representado en la paloma, la oveja perdida y la imagen del buen Pastor que recuerda a Jesús.
En la Sala de las Lágrimas. No hubo lágrimas. Sí, alegría y mucha calma, como contará después el 266 Sucesor de Pedro. El nuevo pastor de la Iglesia Universal salió vestido de blanco y no quiso la cruz de oro del pectoral que era tradición. La cruz no llevaba incrustada ninguna piedra preciosa.
Bergoglio prefirió llevar en su pecho una cruz que le acompaña desde su ordenación episcopal (27 de junio de 1992) celebrada en la catedral metropolitana de Buenos Aires.
Y desde ese momento le acompaña el lema: Miserando atque eligendo, cuyo significado se refiere a Jesús que tuvo misericordia de Mateo, este último era un pecador y fue llamado a ser discípulo del Señor. Él cobraba impuestos para el Imperio Romano y era odiado por su pueblo por el daño causado.
En primer lugar, se nota la Paloma que está en la parte superior de la cruz pectoral. El Espíritu Santo es uno de los símbolos más fuertes de la iconografía cristiana. De hecho, el catequismo de la Iglesia Católica explica que sin el Espíritu Santo no se puede entender a Jesús.
Él viene a nuestro corazón para que conozcamos a Dios, argumenta. El espíritu desciende sobre Jesús en forma de paloma (en el Jordán), y en el Diluvio universal aparece como símbolo de la reconciliación del hombre con Dios.
“Sean pastores con olor a oveja”, había dicho en su homilia en la misa del 28 de marzo de 2013 apenas unos días después de su elección el papa Francisco. De hecho, en la cruz pectoral, el rebaño y el buen pastor campean en el centro.
Se trata de la referencia a la parábola del Evangelio que considera importante recuperar la oveja perdida más bien que cuidar solo las 99 en el redil.
El ícono bíblico del buen Pastor (Jn 10,11-18) resume la misión que Jesús recibió del Padre: dar la vida por las ovejas. Esa actitud es un modelo también para la Iglesia, que acoge a sus hijos, como una madre que da su vida por ellos, sostiene Bergoglio.
En la exhortación programática de su pontificado explica que la Iglesia está llamada a "ser siempre la casa abierta del Padre[…]" – ¡Nada de puertas cerradas! (Evangelii Gaudium, 47). Los cristianos está llamados a imitar al buen Pastor.
Así, la cruz pectoral del Papa es cristiana al 100 por 100.
