La patrona de Bolivia es entronizada en el Vaticano; una advocación que despierta fuerte devoción A más de 3.800 metros sobre el nivel del mar en una pequeña ciudad de nombre Copacabana, en La Paz, famosa también por su cercanía con el emblemático Lago Titicaca (el más alto del mundo). Allí, cerca de las islas del Sol y de la Luna, reposa una de las advocaciones marianas más famosas de Bolivia y el resto del continente americano.
Se trata precisamente de Nuestra Señora de Copacabana –o sencillamente Virgen de Copacabana-, una imagen que despierta la más noble admiración y devoción de su gente.
Hay que retroceder más de 500 años para encontrar los cimientos de una veneración fuertemente arraigada también a los pueblos originarios, pues está ubicada en lugares consideraos sagrados por los aymaras e incas.
Según la tradición, fue justamente el escultor Tito Yupanki, descendiente de incas, el encargado de labrar la imagen, cuyo cuerpo está tallado en madera y laminado en oro fino, además de una extensa cabellera y vestiduras propias de una princesa indígena. En una de sus manos sostiene al Niño Jesús de una manera muy particular y en la otra un canasto.
Un estilo particular
La Virgen de Copacabana está en el interior de la basílica que lleva su mismo nombre y se caracteriza por su etilo morisco con raíces renacentistas, construido en el Siglo XVI. En la actualidad su fiesta se conmemora cada 5 de agosto. Previamente el homenaje se realizaba cada 2 de febrero.
De esta manera, Copacabana representa uno de los lugares más emotivos de Bolivia no solo por ser uno de los lugares con mayor presencia de turistas -habitualmente suelen visitar la Isla del Sol, lugar arqueológico donde su población mayoritariamente indígena también tiene entre sus actividades principales el turismo-, sino principalmente por la majestuosidad de una Virgen que sigue bendiciendo a su pueblo desde lo más alto.
De la altura de La Paz al Vaticano
Pero a todo esto hay que sumarle que desde este viernes la Virgen de Copacabana también tendrá un lugar de privilegio en los jardines del Vaticano, pues es ahí donde su imagen, una obra de arte sacro que responde a la técnica de mosaico italiano, fue entronizada.
“Estos jardines se están volviendo de la virgen. Desde hace unos años estamos bendiciendo imágenes de vírgenes muy veneradas en Latinoamérica, en esta ocasión tenemos la bendición de esta Virgen de Copacabana, que acompañó la evangelización de la Iglesia en Bolivia“, manifestó el cardenal Gioseppe Bertello, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado del Vaticano, indica El Deber.
Esta instancia, presidida por Bertello, y con la presencia de obispos bolivianos, además de miembros de la embajada de Bolivia en la Santa Sede, representa sin lugar a dudas un momento de gran alegría para todo el continente americano.