La bella modelo española hace desfiles de moda infantil en los que participan niños con este síndrome: “Se me saltan las lágrimas al verlos”Nieves Álvarez está considerada una de las mujeres más bellas del mundo. Su exitosa carrera como top model internacional podría probar que no sería ninguna locura plantearlo así. Pero hay algo que aporta aún más valor a la imagen que uno puede tener de ella y es su forma de mirar a otras personas, en concreto a los niños síndrome de Down.
Desde hace unos años, ella los incorpora en los desfiles que hace de la firma de moda infantil N+V (Nieves Álvarez + Villalobos). En declaraciones exclusivas para Aleteia, lo explica: “Son niños con capacidades diferentes pero que tienen todo el derecho, como el resto, a subirse a una pasarela. Y lo hacen igual de bien que el resto. Tienen una capacidad de concentración enorme, lo hacen con gran alegría y lo mejor: están tan felices desfilando… se me saltan las lágrimas al verlos. Son iguales al resto de niños que desfilan”.
Le preguntamos por lo que le aporta cada uno de ellos y, con amplia sonrisa nos asegura: “¡Te dan tanto cariño! Además tienen una gran alegría y son enormemente amorosos… ¡son adorables! Son pura ternura, sonrisa, verdad. Te dan esa espontaneidad que es la verdad de los niños”.
En el desfile de N+V de la última edición de FIMI (Feria Internacional de Moda Infantil) celebrado recientemente en Madrid, entre las pequeñas modelos se encontraba Sofía Zapata, una experimentada pequeña top model con síndrome de Down. Cuando le preguntamos a Nieves Álvarez por ella, la describe como su “ojito derecho”. Nos cuenta que Sofía, “al verse allí, entre esas niñas, desfilando, siente que es una más y lo agradece muchísimo”.
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La larga experiencia en el mundo de la moda de alto nivel ha hecho que Nieves Álvarez tenga claro qué es lo realmente importante cuando se habla de belleza. Lo esencial es amarnos, apreciarnos y aceptarnos tal cual somos. “Cada uno tenemos una belleza, somos únicos, y no podemos pretender parecernos a nadie. Todos tenemos algo bonito y algo bueno que hemos que explotar. Hay que quererse y de esa manera es cuando resultas bella, porque eres auténtica. Tienes que mirarte al espejo y decir: “Soy estupenda, con lo bueno y con lo malo. Todas las personas tenemos algo especial”, concluye.
Nieves Álvarez es madre de tres hijos y apuesta por la integración de los niños con síndrome de Down en todos los ámbitos. “En el colegio donde estudian mis hijos hay una niña en la clase, Cristina, que estudia con ellos. Lleva un ritmo algo más lento que el resto de la clase pero está incorporada como una más”, nos cuenta. Está realmente convencida de que “hay que dar una oportunidad a todos los que tienen capacidades diferentes porque recibimos tanto a cambio… Nos enseñan mucho más de lo que nosotros les podemos enseñar”.
Una mirada integradora hacia los niños con capacidades distintas
Resultaría un error pensar que solo las personas con proyección pública puedan contribuir a integrar a los niños con capacidades distintas. En la clase, en los juegos, en el deporte… todos deberíamos tener una mirada integradora con los niños que tienen capacidades distintas a las habituales.
David Escribano es Entrenador Nacional de Taekwondo en España. Trabaja en la coordinación de eventos deportivos, lúdicos y de tiempo libre. Hace posible esa integración de una manera natural. Los niños invidentes o con enfermedades no están únicamente en sus clases, sino que les hace participar dándoles responsabilidades como la de monitor de campamento.
“Por ejemplo, ahora estoy contando con una niña que tiene un 10% de visión y le hago entender que es una auténtica campeona y eso sé que le ayuda a crecer en autoestima. Les hago entender a ella y al resto de alumnos que es mucho más difícil lo que hace que si yo ganara una medalla olímpica”, nos cuenta.
Este Campeón Internacional de Taekwondo asegura que “estos niños son los verdaderos campeones. Y no es una frase hecha. Es real. Son los ejemplos, pero ellos no lo saben por el hecho de que siempre se les ha mantenido al margen socialmente porque se les ve de otra forma. Por eso hay que cambiar. Hay que intentar que sean vistos para que ellos acepten que son realmente los campeones”.
David Escribano habla con los niños que tienen algún tipo de discapacidad para que también ellos venzan el miedo a ser uno más: “Hace unos días le dije a una niña que necesita un bastón para andar que contaba con ella. Le miré a los ojos y le dije: ¿Tienes algún problema por llevar ese bastón? Ella me respondió que no. Al instante le aseguré que yo tampoco y que necesitaba su ayuda”.
Si una top model o un maestro de Taekwondo pueden integrar a niños con capacidades distintas, seguro que cada uno de nosotros también podemos hacerlo en los ámbitos que nos competen. La normalización no debería ser un sueño. Debería ser una realidad al alcance de nuestra mano.
