separateurCreated with Sketch.

Las palabras del papa Francisco a la Virgen de Fátima

Papa Francisco y la estatua de la Virgen de Fátima en Plaza San Pedro

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Aleteia Team - publicado el 12/05/17
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Celebración en el santuario portugués en víspera del centenario de las aparicionesEl Santuario de Fátima acogió la tarde de este viernes 12 de mayo de 2017 una oración presidida por el papa Francisco en que elevó oraciones a la Virgen y le regaló un ramo de flores naturales blancas y una rosa de oro. Estas fueron sus oraciones:

El Santo Padre:

Salve Reina,
Bienaventurada Virgen de Fátima,
Señora del Corazón Inmaculado,
refugio y camino que conduce a Dios.
Peregrino de la Luz que procede de tus manos,
doy gracias a Dios Padre que, siempre y en todo lugar, interviene en la historia del hombre; peregrino de la Paz que tú anuncias en este lugar,
alabo a Cristo, nuestra paz, y le imploro para el mundo la concordia entre todos los pueblos; peregrino de la Esperanza que el Espíritu anima,
vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a todos, en torno a la misma mesa que nos une.

Estribillo cantado por la asamblea

Ave o clemens, ave o pia! Salve Regina Rosarii Fatimæ. Ave o clemens, ave o pia! Ave o dulcis Virgo Maria.

El Santo Padre:

¡Salve, Madre de Misericordia, Señora de la blanca túnica!

En este lugar, desde el que hace cien años
manifestaste a todo el mundo los designios de la misericordia de nuestro Dios, miro tu túnica de luz
y, como obispo vestido de blanco,
tengo presente a todos aquellos que,
vestidos con la blancura bautismal,
quieren vivir en Dios
y recitan los misterios de Cristo para obtener la paz.

Estribillo…

El Santo Padre:

¡Salve, vida y dulzura,
salve, esperanza nuestra,
Oh Virgen Peregrina, oh Reina Universal! Desde lo más profundo de tu ser,
desde tu Inmaculado Corazón,
mira los gozos del ser humano
cuando peregrina hacia la Patria Celeste.
Desde lo más profundo de tu ser,
desde tu Inmaculado Corazón,
mira los dolores de la familia humana
que gime y llora en este valle de lágrimas. Desde lo más íntimo de tu ser,
desde tu Inmaculado Corazón,
adórnanos con el fulgor de las joyas de tu corona y haznos peregrinos como tú fuiste peregrina. Con tu sonrisa virginal,
acrecienta la alegría de la Iglesia de Cristo.
Con tu mirada de dulzura,
fortalece la esperanza de los hijos de Dios.
Con tus manos orantes que elevas al Señor,
une a todos en una única familia humana.

Estribillo …

El Santo Padre:

¡Oh clemente, oh piadosa,
Oh dulce Virgen María,
Reina del Rosario de Fátima!
Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta, y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio. Recorreremos, así, todas las rutas, seremos peregrinos de todos los caminos, derribaremos todos los muros
y superaremos todas las fronteras,
yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios.
Seremos, con la alegría del Evangelio, la Iglesia vestida de blanco, de un candor blanqueado en la sangre del Cordero derramada también hoy en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos. Y así seremos, como tú, imagen de la columna refulgente
que ilumina los caminos del mundo,
manifestando a todos que Dios existe, que Dios está,
que Dios habita en medio de su pueblo, ayer, hoy y por toda la eternidad.

Estribillo…

El Santo Padre junto con todos los fieles:

¡Salve, Madre del Señor,
Virgen María, Reina del Rosario de Fátima! Bendita entre todas las mujeres,
eres la imagen de la Iglesia vestida de luz pascual, eres el orgullo de nuestro pueblo,
eres el triunfo frente a los ataques del mal.

Profecía del Amor misericordioso del Padre,
Maestra del Anuncio de la Buena Noticia del Hijo, Signo del Fuego ardiente del Espíritu Santo, enséñanos, en este valle de alegrías y de dolores,
las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños.

Muéstranos la fuerza de tu manto protector. En tu Corazón Inmaculado,
sé el refugio de los pecadores
y el camino que conduce a Dios.

Unido a mis hermanos,
en la Fe, la Esperanza y el Amor,
me entrego a Ti.
Unido a mis hermanos, por ti, me consagro a Dios, Oh Virgen del Rosario de Fátima.

Y cuando al final me veré envuelto por la Luz que nos viene de tus manos, daré gloria al Señor por los siglos de los siglos.
Amén.

Estribillo…

Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.