El prolífico artista ha explorado el mundo, el sonido, y la fe
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Pocos artistas han alcanzado la popularidad con un sonido áspero y decidido como Tom Waits. Con su actitud de vagabundo y sonidos al límite de lo escandaloso, a menudo es difícil clasificar a Waits en un género específico.
Además de poeta músico, Waits entreteje imágenes vívidas a través de una metáfora inteligente. Donde un hombre ve un sauce, Waits ve un “árbol de carne y hueso”. Donde una persona se fuma sólo un cigarro, Tom y “sus amigos se fuman hasta el filtro”.
Sin temer trazar una línea de separación entre el pop y el eclecticismo, Waits ha escrito muchas canciones con elementos cristianos. Hoy, quisiéramos compartir contigo algunas de nuestras preferidas:
Take Care of All My Children
Bright and early Sunday morning with my walking cane
I’m going up to see my Lord
El acompañamiento de trompetas y tambores hace imaginar a Waits que conduce a una multitud de músicos de Nueva Orleans hasta la calle por la iglesia. Bajo forma de himno, con un ritmo triunfal, sería ideal para una procesión dominical.
Way Down in the Hole
He got the fire and the fury at his command.
Con un coro de metales, que parecen automóviles que tocan el claxon mientras aceleran, Waits representa la vida frenética de la ciudad. Pone en guardia contra la tentación de alimentar los propios demonios interiores, sugiriendo mantener a raya al diablo en nosotros.
I’ve Been Changed
Angels in Heaven gonna sign my name.
El temblor de la guitarra da una constante sensación de desestabilización. Casi como si temblaran las piernas después de una profunda revelación espiritual. Una exhibición que Tom Waits hace con todo el cuerpo.
Come Up to the House
Come down off the cross, we can use the wood
Una llamada mucho más explícita que Take Care of All My Children. Un himno que se acentúa por un audaz solo de armónica. Quita la batería y añade un coro de voces en cada Come on up to the house y podría ser perfectamente usado en una celebración.
Jesus Gonna Be Here
Well I’m just gonna wait here
I don’t have to shout
El enfoque de Waits a este viejo espiritual es minimalista y un poco repetitivo. Evoca el espíritu con que la canción era cantada originalmente por los esclavos, durante el trabajo. Varias veces, en el arco de la canción, introduce un insulto, dando la impresión de haber bebido una copa o dos.
Down There by the Train
Where the sinner can be washed in the blood of the lamb
Con acompañamiento de piano, Waits retrata la imagen de una ciudad dormida, construida alrededor de un tren.
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