Sólo el 26.3 por ciento de las escuelas primarias y secundarias indígenas cuentan con los servicios básicosLos indígenas de México, antiguos señores de estas tierras, siguen siendo marginados. El desequilibrio educativo entre niñas, niños y adolescentes indígenas con respecto al resto de la población es apabullante.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la población indígena en México representa 21.5 por ciento de la población total del país, considerando el criterio de auto adscripción, es decir, la auto identificación de las personas como integrantes de una comunidad indígena.
De ésta auto adscripción, 22.1 por ciento (7.3 millones) tiene entre 3 y 17 años, es decir, se encuentra en edad de cursar la educación obligatoria (INEGI, 2015). La población indígena mexicana habla 68 lenguas con 364 variantes lingüísticas; sin embargo, de acuerdo con proyecciones del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), para 2035, 51 lenguas habrán desaparecido.
Esto en virtud de la discriminación y racismo que sufren los pueblos originarios, quienes prefieren no hablar su lengua para no ser estigmatizados.
¿Cómo son las escuelas de las niñas, los niños y los adolescentes indígenas de México?
Donde realmente el rezago de los indígenas es patente es en la educación. El desequilibrio entre los educandos indígenas y sus escuelas, con respecto a las escuelas del resto de los menores mexicanos es patético. Algunas cifras hablan por sí mismas.
Mientras 45 por ciento de las escuelas en México tienen agua, luz y drenaje, solamente 26.3 por ciento de las escuelas primarias y secundarias indígenas cuentan con los servicios básicos.
En lo que respecta a inmuebles seguros, 52.6 por ciento de los inmuebles a nivel nacional lo son, mientras que solo son seguros 21.7 por ciento de los inmuebles donde estudian los niños indígenas. Solamente 16. 8 por ciento de sus escuelas cuentan con biblioteca, en contraste con 43.3 por ciento de las escuelas a nivel nacional.
Pero donde es más grave el asunto es en el tema de la lengua: más de 40 por ciento de los maestros que atienden a niñas, niños y adolescentes indígenas de México no dominan la lengua de los alumnos a los que enseñan.
¿Qué hay que hacer para mejorar la educación de los indígenas?
Si bien el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) de México reconoce que se han llevado a cabo importantes esfuerzos gubernamentales en el ámbito de la atención a la población indígena del país, considera que aún persisten brechas importantes entre la población indígena y no indígena, por lo que, atendiendo al derecho de todos los niños y niñas de recibir una educación de calidad, es muy importante fortalecer y mejorar las intervenciones públicas destinadas a mejorar la educación de la niñez indígena.
El INEE ha detectado seis directrices para enfrentar este fenómeno que mantiene en rezago ancestral a las poblaciones indígenas de México, tan ricas en tradiciones y en conocimiento de la naturaleza y de la tierra.
Estas directrices intentan fortalecer el enfoque de inclusión, equidad y no discriminación en la política educativa; robustecer el vínculo entre la escuela y la comunidad; establecer un modelo curricular que favorezca la interculturalidad; garantizar el desarrollo profesional de docentes y directivos; contar con centros escolares con infraestructura y equipamiento que respondan a las necesidades de las comunidades indígenas e impulsar la mejora y la innovación permanente de la educación para la niñez indígena.
Buenos propósitos, pero, hasta el momento, la inequidad es la que cubre una historia de abandono, discriminación y olvido.