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El controversial origen del labial rojo

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Adriana Bello - publicado el 15/02/17
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Descubre quién inventó uno de los imprescindibles del maquillaje femenino: Un color tan seductor como polémico

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El origen del labial rojo no es del todo exacto. Según la revista estadounidense Mic, su popularización comenzó en el año 2.500 A.C con la reina sumeria Puabi de Ur, quien era frecuentemente representada con los labios rojizos.

La siguiente referencia y la más destacada se centra en las mujeres (y algunos hombres) del antiguo Egipto, quienes pulverizaban piedras semi-preciosas y minerales para adornar sus labios. Sin embargo, fue Cleopatra la que comenzó a mandar a triturar escarabajos y hormigas para obtener su deseado tono carmesí pero de una forma más natural y menos tóxica, evitando el llamado “Beso de la Muerte”, que luego se descubrió que no era más que el envenenamiento progresivo que a veces ocurría al colocarse esos sedimentos en la boca.

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Inglaterra Vs. Francia

Otra mujer que contribuyó con la popularización del labial rojo fue la Reina Isabel I de Inglaterra en el siglo XVI, una gran amante del maquillaje como se puede apreciar en sus múltiples retratos con la cara completamente blanca y labios rojos brillantes, los cuales lograba gracias a una mezcla de cera de abejas y algunas plantas.

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Retrato de Isabel I de Inglaterra

 

El año 1700 fue otra historia. Surgió un movimiento anti-cosméticos en Inglaterra que haría lucir el actual de Alicia Keys como un juego de niños. Se llegó a un punto en el que el parlamento británico promulgó una ley en la que un hombre podía anular su matrimonio si descubría que su mujer había usado maquillaje antes de casarse, ya que eso implicaba que había utilizado “brujería” para seducirlo.

En Francia, sin embargo, ocurría todo lo contrario. Las mujeres de clase alta eran las que llevaban maquillaje y el “look natural” era para las campesinas y mujeres de moral distraída.

Sarah Bernhardt como Cleopatra, 1891

CC/ Wikimedia Commons
Sarah Bernhardt como Cleopatra, 1891

 

A finales del siglo XIX, la Reina Victoria declaró que el maquillaje era algo “impropio”; mientras tanto, las compañías francesas de cosméticos comenzaron a fabricarlos con ingredientes más sofisticados y sanos (como aceite de castor) y muchas mujeres lo llevaban sin pudor, sobre todo las grandes actrices, entre las cuales destacó Sarah Bernhardt, quien fue una de las primeras en atreverse a aplicárselo en público.

Siglo XX

Un evento importante que determinó que el labial fuera finalmente aceptado socialmente fue que las sufragistas de Nueva York pintaron sus labios de rojo en sus manifestaciones de 1912, convirtiéndose en todo un acto de independencia y hasta cierta rebeldía.

No obstante, hasta ese momento, el labial no era como lo conocemos hoy en día, ya que no venía en cilindros sino en pequeños papeles de seda. El tubito actual fue inventado por Maurice Levy en 1915, brindando mayor practicidad, lo cual también contribuyó a que se popularizara con la intervención de marcas de renombre como Chanel, Elizabeth Arden y Guerlain.

En los años 30, la revista Vogue declaró el labial como “el cosmético más importante de la mujer” y en los 50´s actrices como Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor lo terminaron de consolidar como símbolo de elegancia y arma de seducción como lo fue en sus inicios con Cleopatra (a quien, irónicamente, Taylor interpretó en la gran pantalla).

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Como ven, tuvieron que pasar muchos años para que algo tan pequeñito se perfeccionara hasta lo que hoy conocemos. Las sociedades evolucionan y hay concepciones que se modifican, lo importante es que los valores fundamentales prevalezcan.

 

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