Francisco a los cristianos: superen la mentalidad que condena siempre y cambien de mentalidad
Vencer la mentalidad egoísta de los doctores de la ley que siempre condenan. Es la advertencia que papa Francisco realizó en la Misa matutina celebrada en Santa Marta el 20 de enero de 2017.
Tomando como punto de partida la Primera Lectura, el Papa destacó que la nueva alianza que hace Dios con nosotros en Jesucristo nos renueva el corazón y nos cambia la mentalidad.
Dios renueva todo “desde las raíces, no solo en la apariencia”.
Sin formas preestablecidas
En la Misa en Santa Marta, Francisco se detuvo una cita de la Carta a los Hebreos, centrada en la recreación que Dios hace a través de Jesucristo.
“Esta alianza nueva, observó, tiene sus características”.
Primero, destacó el Papa, “la ley del Señor no tiene una forma de actuar externa”, entra en el corazón y “nos cambia la mentalidad”.
En la nueva alianza, retomó, “hay un cambio de mentalidad, hay un cambio de corazón, un cambio de sentir, de una forma de actuar”. Una forma distinta de ver las cosas.
Superar la simple condena
Francisco toma el ejemplo de una obra a la que el arquitecto puede considerar de forma fría, con envidia incluso, o con una actitud de alegría y “benevolencia”.
“La nueva alianza nos cambia el corazón y nos hace ver la ley del Señor con este nuevo corazón, esta nueva mente.
Pensemos en los doctores de la ley que perseguían a Jesús. Estos hacían todo, todo lo que estaba prescrito en la ley, tenían el derecho en la mano, todo, todo.
Pero su mentalidad era una mentalidad lejana de Dios. Era una mentalidad egoísta, centrada en sí mismos: su corazón era un corazón que condenaba, siempre estaba condenando.
La nueva alianza nos cambia el corazón y nos cambia la mente. Hay un cambio de mentalidad”.
Dios siempre perdona
El Señor, añadió, “sigue adelante” y nos asegura que perdonará la iniquidad y no se acordará de nuestros pecados.
“A veces, comentó, me gusta pensar, bromeando con el Señor: ‘¡Tu memoria no es muy buena!’”. “Es la debilidad de Dios, dijo de nuevo, cuando Dios perdona, olvida”.
“Él olvida porque perdona. Ante un corazón arrepentido, perdona. Ante un corazón arrepentido, perdona y olvida: ‘Yo olvidaré, no recordaré sus pecados’.
Pero también esto es una invitación a hacer que el Señor no se acuerde más de nuestros pecados, es decir, a no pecar más: ‘Tú me has perdonado, has olvidado, yo debo…’.
Un cambio de vida, la nueva alianza me renueva y me hace cambiar de vida, no solo la mentalidad y el corazón sino también la vida.
Vivir así: sin pecado, lejos del pecado. Esta es la recreación. Así el Señor nos recrea a todos”.
¿A quién pertenecemos?
Finalmente, el Papa ha dirigido su atención a la tercera característica: “el cambio de pertenencia”.
Nosotros, dijo, pertenecemos a Dios, “los demás dioses no existen, son estupideces”.
El “cambio de mentalidad es un cambio de corazón, de vida y de pertenencia”.
Y esta, afirmó, es la recreación que el Señor realiza maravillosamente, más que en la primera creación”.
Pidamos al Señor, es su exhortación, “que vayamos adelante en esta alianza de ser fieles”.
“El sello de esta alianza de fidelidad, ser fiel a este trabajo que el Señor hace para cambiarnos la mentalidad, para cambiarnos el corazón.
Los profetas decían: ‘El Señor cambiará tu corazón de piedra por otro de carne’.
Cambiar el corazón, cambiar la vida, no pecar más y no recordar al Señor lo que ha olvidado con nuestros pecados de hoy y cambiar la pertenencia: nunca más pertenecer a la mundanidad, al espíritu del mundo, a las estupideces del mundo, sólo al Señor”.