El ADN saludable fue insertado en el óvulo de una donante, que fue fecundadoPareciera ciencia ficción, pero la tecnología, combinada con la ausencia de límites en la manipulación genética ha propiciado que, por vez primera en la historia de la humanidad, el ADN combinado de tres personas produzca un bebé.
El objetivo –reportó en su número de septiembre la revista Fertilidad y Esterilidad– era “evitar que el bebé (un varón) heredara un gen de la madre que lo hacía susceptible a una enfermedad mortífera”. Sin embargo, como suele suceder en estos casos, nunca se habla de las decenas de embriones “sobrantes” que se han sacrificado para obtener un “ejemplar” sano.
El próximo mes de octubre, un panel de expertos dará a conocer los detalles de esta triple combinación de ADN que permitirá, según las predicciones de los científicos, liberar a los bebés de posibles enfermedades mortales de sus padres biológicos (por el procedimiento de no dejar nacer a los enfermos, esta es la letra pequeña de la investigación).
El bebé nació hace cinco meses de padres jordanos, bajo tratamiento en México de un equipo dirigido por el doctor John Zhang del Centro de Fertilidad New Hope, en Nueva York.
La técnica no ha sido aprobada en Estados Unidos, por eso se hizo el tratamiento en México.
Para el doctor Zhang “lo más importante es salvar vidas”. Hasta el momento nadie más que él tendría las respuestas para saber de qué se trata esta combinación, pero no ha sido posible que los medios lo puedan entrevistar.
Manipulación y promesas
Según se ha reportado, el bebé hubiera heredado el ADN que causa el síndrome de Leigh, una enfermedad neurológica que usualmente acaba con la vida del ser humano pocos años después del nacimiento.
Sólo una minoría de los casos de síndrome de Leigh se heredan mediante el tipo de ADN que fue objeto de este procedimiento.
La técnica implicó sacar parte del ADN de la madre del óvulo, y dejar el ADN nocivo. El ADN saludable fue entonces insertado en el óvulo de una donante, que fue entonces fecundado. Es así como el bebé tiene ADN tanto de los dos padres como de la donante de óvulo.
Por lo demás, la pregunta persiste: ¿a quién llamará mamá o papá? ¿Tiene alguna responsabilidad o algún derecho sobre el bebé la donante de óvulo? ¿No está el doctor Zhang jugando a Dios?
La manipulación genética sigue su marcha, siempre anunciando cura a enfermedades hasta hoy letales. Pero: ¿por qué no hay transparencia y se trabaja en la legalidad?