El anuncio de la suspensión de la concesión ferroviaria se produce en el sexto aniversario de la masacre de San FernandoUno de los símbolos tristes y tremendos del paso de la migración centroamericana por México, hacia la frontera con Estados Unidos, ha sido cancelado, oficialmente, por las autoridades del país.
“La Bestia”, el tren de mercancías que llevaba hacinados en el techo de los vagones a miles de migrantes en busca del “sueño americano” o, simplemente, huyendo de la violencia y la falta de trabajo, ya no rodará más.
El día de ayer se hizo el anuncio oficial de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le retiró la concesión a la compañía Ferrocarriles Chiapas-Mayab, que era la empresa que lo operaba.
Las causas que aduce la autoridad mexicana son de interés, utilidad pública y, sobre todo, seguridad nacional. La compañía concesionaria se queja de que, en realidad, se trata de una “persecución política” en su contra.
“La Bestia” –como fue bautizado el tren por los miles de migrantes procedentes, sobre todo, de El Salvador, Honduras y Guatemala—operaba bajo el título de concesión desde 1999.
Innumerables historias se han tejido en torno a su paso por diferentes puntos del país. Desde agresiones, secuestros y vejaciones sufridas por los migrantes, ya sea por grupos de delincuentes o por la misma autoridad migratoria mexicana, hasta luminosas acciones de solidaridad como las de “Las Patronas”, un grupo de mujeres de un pueblo cercano a Córdoba (Veracruz) que se han hecho célebres por preparar comida y bebida y que se las daban a los migrantes al paso de “La Bestia”.
Aún no se tiene claro cuál será el destino final de este mítico transporte. Lo que sí se ha sabido es que, por el plan de disuadir a los migrantes de cruzar la frontera con Estados Unidos que ha llevado a cabo ese país con México, muchos de ellos ya no usaban “La Bestia”.
Se establecieron otras rutas de migración, aún más peligrosas, por la selva de Chiapas o por intrincados caminos en Tabasco, Oaxaca o Veracruz, haciendo aún más peligrosa la travesía por México.
La cancelación de la concesión a “La Bestia” se da, justamente, el 23 de agosto, día en el que se conmemora el sexto aniversario de la tragedia de San Fernando (Tamaulipas), cuando 72 migrantes (hombres y mujeres) fueron masacrados por grupos de delincuentes porque –presuntamente—se negaron a pagar su rescate o a trabajar para ellos en el narcotráfico.
De los 72 asesinados hace 6 años, a la fecha hay 11 cadáveres que no han sido identificados: 11 testigos mudos de uno de los dramas que enfrenta el Continente Americano: la migración frente a la violencia.