A pocas horas del inicio de los Juegos Olímpicos (JJOO) de Río, la antorcha olímpica llegó a los pies del emblemático Cristo Redentor, símbolo de la ciudad y una de las siete maravillas del mundo moderno.
El encargado de trasladar el fuego olímpico fue el arzobispo de Río de Janeiro, el cardenal Orani Tempesta, acompañado por la deportista brasilera Marisa Isabel Barroso. Según las crónicas, la llama olímpica subió durante el amanecer a la cima del Corcovado
“Vivimos ahora los 100 días de paz que forman parte de la tregua olímpica y nada mejor que en este bello paisaje de Río de Janeiro para iniciar el día”, expresó Tempesta.
Inmediatamente se realizó el rezo del padrenuestro y pidió que “haya paz y fraternidad”.
“100 días de paz”
Según contó el propio Tempesta en anteriores entrevistas, está en marcha la iniciativa “100 días de paz”, que comenzó 50 días antes de los JJOO y que terminarán 50 días después de los Paralímpicos. “De este modo hemos propuesto una tregua olímpica a favor de la paz que forma parte de la cultura de las olimpíadas y busca aprovechar este momento deportivo para que podamos vivir en paz y construir una cultura de paz”, expresó en diálogo con Vida Nueva.
Construir la cultura del encuentro
Los JJOO empiezan oficialmente este viernes (el miércoles y jueves iniciaron algunas disciplinas como el fútbol femenino y masculino) con la ceremonia de inauguración en el Estadio Maracaná y durarán 19 días, siendo los primeros que se realizan en Sudamérica.
Recientemente, el Papa Francisco expresó a través de un video mensaje que “sueña con el deporte como la práctica de la dignidad humana convertida en un vehículo de fraternidad”
“Qué el deporte fomente el encuentro fraternal entre los pueblos y contribuya a la paz en el mundo”, finalizó
Hoy celebramos a...