El terror a veces puede ser incómodo e indigesto sin necesidad de ser particularmente sangriento. Esto es algo que consigue muy bien el director Rob Zombie. Sus películas no son recomendables para todos los públicos ni para todos los adultos, hay que tener el estómago muy hecho para ver sus películas pero insisto, no porque sean especialmente sangrientas, aunque a veces lo puedan ser, sino por el tono y el ambiente sucio e irrespirable que desprenden a veces se hace insoportable. Cuidado con 31 porque va por este camino, un descenso a los infiernos que como casi siempre en el género, tiene un desenlace moral. La crítica no se ha terminado de poner de acuerdo aunque el tono general es que no ha gustado aun así, los fans del género se frotan las manos.
ESTRENO: PROXIMAMENTE