El gigante de internet abre en Brasil el primer centro de emprendedores de Latinoamérica
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Emprendedores y empresas emergentes. Google decidió dedicarles un particular especial para ellos en Latinoamérica y el lugar elegido fue San Pablo, una de las ciudades más importantes de Brasil y el continente en cuanto a emprendedurismo se refiere.
El Campus de San Pablo destinado a estos fines, que fue presentado por Google el pasado martes y que abre sus puertas este 13 de junio, se trata del sexto de este tipo que está funcionando en el mundo, desde que el programa para la puesta a punto de este tipo de iniciativas fue creado hace cuatro años, indica la agencia EFE.
Las empresas emergentes que empezarán a trabajar en este centro serán seleccionadas por Google. En principio serán unas 50 de este tipo que tendrán la posibilidad de desarrollar sus proyectos con la idea de que sean innovadores y generen alto impacto social.
¿Por qué San Pablo?
“La capital financiera de Brasil fue elegida justamente por tener un ambiente estimulador y ser referencia como el principal ecosistema de hacer negocios”, dijo a EFE el director del Campus de Sao Paulo, André Barrence.
Según Barrence, San Pablo es la principal incubadora de nuevas empresas en Latinoamérica y entiende que Brasil es un “parque para las empresas emergentes”.
Este campus en San Pablo cuenta con cuatro pisos con espacios recreativos, otra con juegos, “coworking” y lugares de cafetería que colabora a la integración tanto de los que están en el lugar como de quienes llegan a conocerlo.
Por otra parte, las empresas que sean tanto emergentes, como antiguas o nuevas tendrán la oportunidad en este campus de contactarse con mentores y expertos del programa Google Entrepreneurs, que además de ofrecer oportunidades de intercambio global sirve de conexión con Silicon Valey, el lugar de referencia de la alta tecnología.
Para la puesta en marcha de este espacio ya hay registrada unos 7.000 usuarios. En cuanto a otros en el mundo, por ejemplo, en Londres, que fue el primero de este tipo, alberga a 60.000 empresas y emprendedores desde el año 2012.
En ese sentido, tanto el de Londres, como también el que está instalado en Madrid serán un ejemplo de referencia para el desarrollo del trabajo en América Latina desde San Pablo, lugar que tiene las características necesarias para impulsar la innovación.
“El campus de Madrid es muy interesante, ya que puede atraer nuevos negocios para traerlos a las nuevas empresas. La gestión para impulsar las inversiones de estas empresas puede hacerse de esa manera en Brasil”, indicó Barrence a EFE.
Barrence culminó indicando que espera que en pocos años la sede de Brasil pueda atraer más empresarios latinoamericanos para aprender de la experiencia de lo que sucede ahí.
Google ya había mirado a Brasil
Recientemente el gigante de internet inauguró en Belo Horizonte (Brasil) –una de las mejores ciudades del continente para hacer negocio- el primer Centro de Ingeniería de América Latina dedicado a la investigación, el desarrollo y el control estadístico de las búsquedas en línea de los usuarios.
Más de 100 jóvenes ingenieros de diferentes nacionalidades entre 25 y 30 años empezaron a trabajar en el centro
El director de Ingeniería de Google para América Latina, Berthier Ribeiro-Neto, explicó en aquella oportunidad que estos jóvenes están especializados en software de búsquedas para “organizar y facilitar” la interacción del usuario con la plataforma.
Ahora, a poco más de 500 kilómetros de distancia, Google vuelve a pisar fuerte en Brasil a través de este campus.
Confianza y oportunidad
Este decisión de un Campus para emprendedores y empresas emergentes llega en un momento complicado en cuanto a la situación que está viviendo Brasil tanto a nivel político, como económico y social, país que está en recesión, aunque también con algunas previsiones de crecimiento a partir de 2017.
Pero más allá de temas coyunturales, el país es uno de los gigantes sudamericanos y lugar de referencia para proyectos de alto impacto social, que es lo que en definitiva está buscando Google en la región, muchas veces calificada como un lugar con muchos emprendedores, pero poca innovación.
Una nueva luz de confianza y oportunidad se le abre a Brasil, a los emprendedores y a las empresas emergentes en América Latina. Algo que deja bien claro que nada está perdido.