La Iglesia acompaña a las víctimas y pide ayuda a AIN
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El Obispo maronita de Latakia y Tartus, en Siria, Mons. Antioine Chbeir ha descrito a Ayuda a la Iglesia Necesitada los esfuerzos desesperados por atender a los heridos y moribundos después de los múltiples ataques de Daesh (ISIS) en Tartus y Jableh el pasado lunes, que han dejado más de 200 muertos y casi 650 heridos.
Mons. Chbeir hizo hincapié en que ayer los ataques en su diócesis han sido los primeros de este tipo, en una zona donde los desplazados sirios han llegado en cientos de miles, creyendo que es una de las últimas zonas seguras del resto del país.
El Obispo Maronita de Latakia describió los esfuerzos desesperados del clero y otras personas de la diócesis para ayudar a los heridos y moribundos, diciendo que el martes sus sacerdotes han comenzado a enterrar a los muertos.
En conversación telefónica con Ayuda a la Iglesia Necesitada, el Obispo Chbeir dijo: “Estamos tratando de ayudar a la gente y estamos cuidando de los heridos. Es una situación muy dramática y cuando se produjo el desastre nos preguntamos si podíamos hacer frente”.
“En este momento, nuestros sacerdotes están en la escena. Ellos están visitando a las personas – muchas de ellas tienen las piernas rotas y heridas profundas, sin mencionar los efectos psicológicos.”
En una zona controlada por el gobierno, que está casi completamente intacta a pesar de cinco años de guerra, el obispo advirtió que los ataques a las dos ciudades costeras, que se dice fueron perpetrados por Daesh (ISIS), puedem inducir a un aumento de las personas que huyen de Siria.
El obispo ha informado de que el lunes hubo cinco explosiones en Jableh que mataron a 110 personas e hirieron a 340, y que el mismo día en torno a las 9.30 de la mañana en Tartus hubo cuatro explosiones que dejaron más de 100 muertos y 300 heridos.
El obispo, que recordó que los ataques en Tartus ocurrieron a menos de tres kilómetros de su casa, dijo: “Estos ataques son los primeros que han ocurrido aquí durante este tiempo de guerra y tendrán consecuencias dramáticas.” “Si no hay zonas seguras en Siria, mucha más gente va a salir del país – probablemente para siempre … Muchos de ellos irán por mar.”
El obispo habló de la desesperada necesidad de reconstruir la esperanza. “Hoy en día, estamos más decididos que nunca a permanecer en Siria. Cada vez que tenemos un bombardeo, hacemos todo lo necesario para permanecer en el país en el que estamos viviendo.”
El obispo denunció el ataque, confirmando los informes de que fue perpetrado por Daesh (ISIS), quienes han reivindicado esta atrocidad. Ha dicho: “ISIS son personas bárbaras. Lo peor de todo es que están haciendo estas cosas terribles en nombre de Dios. En el nombre de Dios, están matando a la gente en todas partes”.
Sin embargo, el obispo dijo que la venganza no era la respuesta: “Hay que llamar a la paz. No hay que matar a estos criminales. Debemos volver al criminal a ser un ser humano que se preocupa por la vida humana”.
Los informes de la región afirman que el aparente objetivo de Daesh era atacar el régimen de Assad en su bastión principal, que está respaldado por la flota rusa en las inmediaciones.
El obispo, que es apoyado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, dijo que su respuesta a la crisis se basa fundamentalmente en la actual ayuda de AIN para miles de personas desplazadas en la región, proporcionándoles alimentos, refugio y medicinas.
Una de las explosiones en Tartus se llevó a cabo en una estación de autobuses, por la que una delegación de AIN pasó por delante durante un viaje de proyectos, evaluación y recopilación de información, en enero.
El Obispo Chbeir ha afirmado: “En primer lugar, necesitamos ayuda física y material, sólo para ayudar a que los afectados tengan algo para comer y para ayudar a cuidar de los que más sufren. Nos preocupamos por la gente no por su religión en particular, sino porque son seres humanos.”
Ha señalado que las necesidades del pueblo habían aumentado debido a que la economía siria estaba fallando con los alimentos y otros artículos básicos que escasean.
“Tartus está de ‘capa caída’. En las últimas dos semanas, la moneda siria ha perdido el 40 por ciento de su valor. El Estado sirio no tiene ingresos. Siempre está gastando. Las sanciones económicas contra Siria realmente están afectando a la gente”.
Y ha concluido: “En este mes de mayo, estamos rezando a la Virgen para que nos ayude. Gracias ACN por estar junto a nosotros”.
Artículo originalmente publicado por AIN