Empresa estadounidense obtiene permiso para revivir parte del cerebro de pacientes“No es que vayan a saltar y salir corriendo, pero si tenemos éxito estarán técnicamente vivos”. Con esta frase, más o menos críptica, anunciaba Iro Pastor, director de “Reanima”, un proyecto de la empresa estadounidense de biotecnología Bioquark, que acababan de obtener el permiso para tratar de revivir parte del cerebro de pacientes que han sido declarados clínicamente muertos.
Como suele suceder en este tipo de noticias, el conglomerado mediático dio por hecho que la ciencia –la diosa de la modernidad—había llegado a descubrir un método para enmendarle la plana a Dios. Y revivir personas cuya actividad cerebral se hubiese detenido por completo, siendo declarados clínicamente muertos. Y muchos creyeron que esto ya era un hecho.
Pero no fue así. El propio Pastor recordó el personaje de Mary Shelley y de su novela gótica, diciendo que los que componen “Reanima” no son “unos doctores Frankenstein” y que están trabajando “dentro de los límites del sistema tradicional de salud” junto con el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de Estados Unidos y de India, donde han aprobado la iniciativa.
Mejor con la India
Como en India hay muchos pacientes posibles, no pueden estar entubados mucho tiempo y la pobreza empuja a los hospitales a desocupar salas de terapia de forma acelerada (además que los costos son infinitamente menores que en Estados Unidos) los científicos de esta compañía están trabajando con el hospital Anupam de Rudrapur, una ciudad del norte de India de este inmenso país asiático.
Para “calificar”, deben ser personas que, tras sufrir un accidente u otro tipo de trauma, han sido declarados clínicamente muertos, pero que siguen conectados a aparatos de soporte vital aún y cuando su sistema nervioso central no tenga ningún tipo de actividad. Y, por cuestiones religiosas, sus familiares hayan denegado la donación de sus órganos.
Bioquark es una empresa biotecnológica estadounidense –con sede en Filadelfia—que está enfocada a las tecnologías de reprogramación celular y la regeneración de los tejidos del cuerpo humano. Sin embargo, ahora se ha propuesto reanimar a 20 pacientes declarados clínicamente muertos en los próximos meses. Generalmente, cuando se produce una muerte cerebral los médicos lo comunican a los familiares y proceden a desconectar el resto del cuerpo de las máquinas que lo mantienen en funcionamiento. La muerte cerebral es irreversible pero en Bioquark creen que no tiene por qué ser así.
Los investigadores de “Reanima” esperan tener los primeros resultados de sus pruebas dentro de dos o tres meses. Entonces, se sabrá cuán cerca o lejos están de conseguir sus objetivos.