El objetivo es mostrarle al mundo las cifras actualizadas El Gobierno boliviano y la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) acordaron la actualización el método de medición de los cultivos de la hoja de coca, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Luego de un encuentro con el presidente Evo Morales, el anuncio fue hecho por el director de Operaciones de la Oficina de las Naciones Unidas en Viena (ONUV), Aldo Lale-Demoz.
“Hemos hablado mucho del tema de la medición de los cultivos de coca donde hemos acordado actualizar algunos métodos, algunas estadísticas para que tanto Bolivia como el mundo tengan cifras actualizadas. Además hemos hablado de las leyes que se están finalizando a nivel de borrador para, en su momento, sustituir o reemplazar la Ley.1008 por una ley más moderna. Hemos ofrecido todo nuestro apoyo para asegurar que esta ley sea realmente una ley blindada”, indicó a los medios de comunicación.
Por otro lado, Lale-Demoz expresó que la reunión con Morales también sirvió para poder anunciar que este organismo internacional está cerca de culminar el programa integral “Bolivia-UNODC” con el que se pretende tratar la dinámica compleja de temas referidos a la droga o el delito.
En ese sentido, indicó que elogió ante Morales el hecho de que el país haya comenzado a invertir en temas de prevención de delito y de justicia penal.
“Me parece absolutamente excelente ver los avances que están haciendo, pero a nivel de normativa este país se está equipando muy bien para una segunda, tercera etapa de consolidación para que los frutos de toda esta inversión en justicia y transparencia sean visibles a todo el mundo”, aseguró.
En tanto, luego de la reunión se confirmó la preparación de la visita a Bolivia del director ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) y director general de la Oficina de las Naciones Unidas en Viena (ONUV), Yury Fedotov, para el segundo semestre de 2016, agregó ABI.
Una vieja demanda
En 2015 la propia UNODC había solicitado a Estados Unidos y Bolivia el intercambio de información sobre el monitoreo de cultivos de coca en territorio boliviano en 2014 luego de que las cifras dadas por Washington eran diferentes.
El problema estaba dada por la metodología, pues según la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de EEUU para definir la extensión de cultivos de coca en Bolivia en 35.000 hectáreas (ha), a diferencia de la señalada por las Naciones Unidas, de solo 20.400 ha, publicó el diario La Razón.
La reacción del Gobierno boliviano fue inmediata en aquel momento y rechazó de forma inmediata los datos dados por Estados Unidos. Se pidió que algún representante de este país viajara a Bolivia para verificar el trabajo realizado en materia de eliminación de cultivos ilegales de coca y lucha contra el narcotráfico.
Posteriormente, un propio informe de la UNODC se encargó de indicar que la erradicación de cultivos excedentarios de coca en un lustro bajó de 31.000 ha, en 2010, a 20.400 en 2014.
De la polémica al regalo de libros sobre la coca
Esta decisión de actualizar los métodos de medición del cultivo de coca llega a casi un mes de una polémica entre los obispos bolivianos y el presidente Evo Morales sobre el problema del narcotráfico.
Según la iglesia local, este problema “amenaza la convivencia pacífica y democrática del país”, al tiempo que indican que el tráfico de drogas ha penetrado algunas estructuras estatales y corrompe la economía.
El gobierno boliviano se defendió rápidamente ante estas afirmaciones y pidió revelar nombres de las autoridades supuestamente vinculadas al narcotráfico para ser responsables con sus acusaciones.
A los pocos días el propio Morales viajó al Vaticano para reunirse con Francisco y en esa oportunidad en el marco de un clima cordial le regaló tres libros que informan sobre los beneficios de la coca. El Papa los aceptó con un simple “gracias”.