Entrevista a un experto sueco sobre la secta cismática españolaEn los últimos días ha sido noticia en España, y más allá de sus fronteras, la noticia del abandono del “papa” de la secta del Palmar de Troya, un grupo tradicionalista que se escindió de la Iglesia católica en los años 70 a raíz de unos supuestos fenómenos sobrenaturales. La salida del líder, que ha comenzado una relación sentimental, ha sido abordada por algunos medios de forma vulgar, en tono de “prensa rosa”.
Queremos acercarnos a esta noticia de forma seria, para completar así con las informaciones de actualidad lo que publicamos hace dos años en el artículo “¿Sigue habiendo un Papa en el Palmar de Troya?”. La respuesta es afirmativa, pero ha habido una “sucesión pontificia”.
Para ponernos al día entrevistamos a un buen conocedor extranjero de este fenómeno, un doctor en Teología, Magnus Lundberg, profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Uppsala (Suecia).
– Secta, cisma, herejía… ¿qué concepto refleja mejor la realidad del Palmar de Troya?
Tiene muchos rasgos de lo que a menudo se llama una secta, aunque el concepto es muy problemático. Pero sí, es un grupo religioso muy cerrado, donde las autoridades (el papa y algunos de los obispos) tienen mucho poder e influencia en las vidas de los fieles. Hay una separación casi total entre los fieles y los que están afuera de la iglesia. Los miembros no deben tener contactos, sino muy superficiales con gente en el trabajo, en la escuela o en el barrio. En ningún modo pueden tener contacto con ex palmarianos, aunque sean familiares como hermanos o padres. En general los miembros tienen prohibido leer periódicos u otras publicaciones que no sean de la iglesia.
Según la postura de la Iglesia Católica, la Iglesia palmariana es un grupo cismático. Desde 1976 los palmarianos consagraron un sinnúmero de obispos sin la autorización de la Santa Sede, aunque con la sucesión apostólica formal (por vía del arzobispo vietnamita Thuc). Desde aquel entonces los palmarianos se fueron de la Iglesia Católica pero, según ellos, ellos mismos constituyen la verdadera Iglesia Católica, y los papas de Roma son apóstatas sin nada que ver con el catolicismo. Con la elección del papa palmariano en 1978 el cisma fue total.
Además, según la postura de la Iglesia Católica muchas de las doctrinas palmarianas son heréticas.
– Después del Concilio Vaticano II algunos sectores de la Iglesia católica descontentos con los cambios optaron por una postura tradicionalista. Otros, dando un paso más, se decantaron por el sedevacantismo (es decir, no reconocer al Papa como legítimo). Sin embargo, en el Palmar de Troya se emprendió una “tercera vía”, la de la autoproclamación papal. ¿Fue algo serio?
La iglesia palmariana no es el único grupo que tiene un “papa alternativo”. Hay dos tipos principales de estos grupos. Los conclavistas son grupos que piensan que, aunque estén formados por laicos, tienen autoridad a elegir un papa porque el que reside en Roma es un apóstata. Ejemplos son Michael I, elegido en 1990, y Pio XIII, elegido en 1998, ambos en los EE.UU.
Los papas autoproclamados (o místicamente elegidos) constituyen el otro grupo. Por supuesto, según su punto de vista no son autoproclamados, sino elegidos por Dios mismo. Además de Gregorio XVII en el Palmar de Troya hay varios papas de este tipo. El papa canadiense que también se llamaba Gregorio XVII, o más bien Jean-Gregoire XVII, se proclamó papa por intervención divina en 1968 y murió hace unos años.
– En lo referente a las doctrinas, ¿en qué se separa este movimiento de la fe católica? ¿O es simplemente una versión “antigua” del catolicismo?
Aparte de todo lo que tiene que ver con el papado palmariano hay muchas creencias que existen en otros contextos tradicionalistas, sobre todo en los grupos que tienen un foco apocalíptico y mariano. Al principio el Palmar de Troya era como muchos otros lugares donde gente decía que había visto a la Virgen y recibido mensajes. La gran mayoría de estos casos no reciben ninguna autorización formal del parte de la Iglesia oficial y algunos, como el caso del Palmar, las autoridades eclesiásticas los prohibieron.
En cuanto a las doctrinas, hay algunas creencias bastante comunes en grupos católicos tradicionales. Tienen que ver con dogmas marianos, especialmente Maria como corredentora. O sea, que no sólo Cristo, sino ella también es redentora de la humanidad.
Algunas creencias son más originales pero no únicas en el mundo tradicionalista, como por ejemplo que la Virgen está presente en el pan eucarístico junto con su Hijo. Hay creencias aún más originales. Por ejemplo, que hay un planeta de María donde el pecado original no está presente. Pero ni siquiera la idea del planeta de María existe sólo en la doctrina palmariana. Existía en el grupo de los Apóstoles del Amor Infinito en Francia en los años 60 bajo el liderazgo de otro papa alternativo, Clemente XV.
Una cosa que separa a los palmarianos de otros grupos tradicionalistas es la Misa. Desde 1983, no usan la Misa tridentina, sino una versión muy breve (3-5 minutos): el rito palmariano. Es una diferencia muy grande.
Otra diferencia muy importante es que desde el año 2001 la iglesia palmariana sólo usa una la Biblia palmariana, que es una versión totalmente revisada con base en las supuestas visiones y locuciones al Gregorio XVII (Clemente), pero también tomadas de las obras de la concepcionista española María de Agreda, y de Ana Catalina Emmerich, una mística alemana. La Biblia palmariana tiene muchas historias e interpretaciones que no están en la Biblia tradicional.
– Ahora mismo, ¿cuántos adeptos tiene el Palmar de Troya? ¿Cuántos viven en el complejo en torno a la basílica, cuántos en España y cuántos en el extranjero?
Es muy difícil saberlo. En un sermón de agosto de 2011 el nuevo papa Gregorio XVIII (Sergio María) decía que la iglesia tenía entre 1.000 y 1.500 miembros, pero muchos dejaron la orden o fueron excomulgados. Hoy creo que en número total no supera el millar. No creo que haya más que 30 obispos y 30 monjas que viven en el complejo en el Palmar de Troya. Parece que la mayoría de los fieles en España ya viven en el pueblo del mismo nombre. El grupo más grande fuera de España parece que es el de Irlanda, pero muchos irlandeses han dejado la orden recientemente. Hay grupos en otros países como Alemania, Francia, Suiza, Austria, Inglaterra, EE.UU. y Argentina.
– ¿Se puede considerar al Palmar de Troya una “secta peligrosa”, dañina? ¿En qué sentido? (Puede poner algún caso o algún ejemplo).
Creo que es peligrosa para los miembros. La iglesia tiene un interés muy grande en el dinero de los fieles y ellos tienen que donar mucho de lo que tienen a los líderes. El Palmar de Troya siempre ha sido un negocio. Otro aspecto es la separación de los viven fuera de la iglesia. Hay muchas historias muy tristes de gente que ha dejado la iglesia y por eso no puede hablar con familiares cercanos si todavía son palmarianos. La iglesia no encierra a la gente, pero es un paso muy grande dejar toda la familia y todos los amigos. Y si has entrado en el clero o con las monjas de joven, es poco probable que tengas una educación que pueda servirte en el mundo exterior. En este aspecto es muy parecida a otros grupos cerrados.
– ¿Quién es Pedro III, el nuevo Papa?
No sé mucho de él. Es un obispo suizo, originalmente llamado Markus Josef Odermatt. Era secretario de estado del ex papa Gregorio XVIII, elegido por él con derecho de sucesión. Algunos ex clérigos de la orden me han dicho que el nuevo papa es “algo flojo” y no un gran pensador.
Por lo que usted conoce, ¿qué futuro le espera a este grupo?
– En la última época de su papado Gregorio XVIII hizo cambios en las reglas de la orden, una ligera liberalización. Es muy probable que el nuevo papa continúe con estas reformas para retener a algunos miembros. No creo que ahora puedan transformarse en un grupo tradicionalista “normal”.
Probablemente vamos a ver algún grupo cismático que diga que el nuevo papa del Palmar no es el papa verdadero, sino que ellos son los verdaderos palmarianos. Otra posibilidad es que más obispos digan como el ya ex papa: que todo ha sido un montaje, sin verdad, y que ellos mismos ya no creen en esto. Es posible que la iglesia pueda sobrevivir, pero no es seguro. La apostasía del ex papa debe de haber sido un desastre, pero es posible que lo expliquen de algún modo apocalíptico.
– ¿Las autoridades públicas deberían preocuparse más por este fenómeno? ¿Y la Iglesia católica?
Las autoridades deben investigar la economía del grupo. Estoy seguro de que van a encontrar cosas bien interesantes. Todavía parece que hay mucho dinero por allá. La Iglesia, no sé.
Pero lo importante es no ver a los líderes palmarianos como unos payasos, sino como algo más siniestro. Para los miembros y ex miembros es una realidad que afecta a toda la vida. En entrevistas en la prensa española el ex papa ha dicho que quiere pasar página y vivir tranquilamente con su novia, pero tiene que pensar mucho en lo que ha hecho contra mucha gente en sus tres décadas en la orden y especialmente durante los últimos cinco años como papa. Debería hablar sobre la iglesia públicamente y explicar cómo hacían para engañar a la gente y si los nuevos líderes también saben que todo es un montaje. Esto sería importante.