El gobierno chileno declara alerta sanitaria y zona de catástrofe: las microalgas afectan a los mariscos
«Nosotros tenemos conciencia de la dificultad de los problemas y por lo tanto se está trabajando para ver exactamente cuál es la dimensión del daño para tantas familias. Sabemos que la marea roja es algo que ha producido un efecto muy importante en términos de ingresos económicos de cientos de familias», expresó la presidenta Michelle Bachelet, en declaraciones recogidas por La Tercera de Chile.
La marea roja obligó al gobierno de Chile tener que declarar una alerta sanitaria y una zona de catástrofe en el borde costero de la Región de Los Lagos.
La zona más afectada es Chiloé, un archipiélago ubicado en el sur. El fenómeno comenzó en el mes de febrero y desde aquel momento ha traído consecuencias negativo para un sector muy puntual de la población: los pescadores artesanales.
Es que la medida que tomó el gobierno chileno implica la prohibición de extraer mariscos de la zona al menos hasta el 20 de julio, algo que está generando serios perjuicios a una población que depende de esta actividad para sobrevivir.
Pero también, al ser declarada zona de catástrofe, el gobierno se compromete a movilizar recursos para apoyar a los afectados por la situación. Sin embargo, parece que esto no parece calmar la sed de reclamos.
Fuertes protestas
Más de 2.000 pescadores de Chiloé intensificaron sus protestas por la medida del Gobierno de prohibir la extracción de mariscos.
A cambio, el Gobierno les ofreció para indemnizarlos un bono de unos 151 dólares por familia para paliar la caída de ingresos a raíz de la situación. La propuesta fue rechazada e inmediatamente los pescadores decidieron bloquear varias rutas de la Isla Grande de Chiloé.
A raíz de esto el gobierno chileno salió a decir que se está trabajando “para ver la dimensión del daño que están padeciendo las familias” y prometió no dejar de reunirse con los pescadores.
¿Qué es la marea roja?
“Puede ser entendida como un fenómeno natural provocado por el incremento numérico de alguna o algunas microalgas en el agua, las que al ser el alimento de organismos marinos, como los moluscos bivalvos, pueden provocar daños en la salud de las personas que los consumen”, señala el Laboratorio de Toxinas Marinas del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile.
“En el mar, las microalgas, constituyen la base de la cadena alimentaria, ya que son el principal alimento de especies como los moluscos filtradores”, prosigue.
Por otra parte, estas floraciones de algas pueden generar cambios en la coloración del agua que van desde el rojo, el amarillo, verde o café. Esta es la principal razón por la cual estos fenómenos son conocidos mundialmente como mareas rojas.
“Todos los mariscos, como moluscos bivalvos (choritos, cholgas, almejas, machas, navajas, navajuelas, ostiones), gastrópodos (locos, abalones, caracoles), crustáceos, equinodermos y tunicados como el piure, son susceptibles a concentrar toxinas marinas, por ende, se prohíbe el consumo mientras el fenómeno permanezca, entre otras razones porque estas toxinas son resistentes a las altas temperaturas”, confirma el instituto.
Estas toxinas pueden afectar la salud e incluso generar la muerte de las personas que las consumen.
Entre los principales síntomas se encuentran el adormecimiento y hormigueo de la boca y la lengua; dificultad para respirar; inestabilidad en los brazos; dolor abdominal; debilidad muscular y parálisis progresiva del cuerpo.
La aparición de mareas rojas también se puede vincular, según coinciden los expertos, con ciertas condiciones climáticas de los últimos tiempos, entre ellas el registro de temperaturas diferentes a las normales y el propio fenómeno de “El Niño”.
En el caso de la marea que está afectando a Chile, se trata del cuarto brote que se registra en Chiloé (anteriormente hubo en los años 2002, 2006 y 2009). Además, según los especialistas se trata del más grande debido a las dimensiones que ha alcanzado.
El veneno de los mariscos es causado por una microalga llamada Alexandrium catenella y provoca una parálisis muscular, que puede llevar a la muerte por parálisis respiratoria, compromiso cardiaco y del sistema nervioso central.
La ingesta de estos mariscos contaminados por marea roja ha causado desde el año 1972 la muerte de 23 personas en Chile, informó la agencia EFE.