Muchos grupos esotéricos y de la Nueva Era han convertido su persona en leyenda Saint Germain existió, no siendo demasiados los datos fundamentales que tenemos sobre este cortesano del siglo XVIII. Pero lo importante de él no es tanto la verdad sobre los hechos de su vida sino la utilización de su persona por multitud de grupos esotéricos y de la Nueva Era para convertirlo en molde sobre el que verter cualquier idea, pensamiento o mensajes (supuestamente) llegados de las más elevadas esferas de los seres divinos y ascendidos de estas corrientes del ocultismo.
Una misteriosa vida desde el inicio.
El conde de Saint Germain es un personaje histórico del que no tenemos demasiados datos fidedignos. Podemos suponer que nació en la primera década o segunda década del siglo XVIII, muriendo en el 1784. Por otro lado, es una de las figuras más alteradas por la ficción y la fantasía, hecho que inició él mismo haciéndose llamar de múltiples nombres, escondiendo su edad hasta hacerse suponer centenario e inventando variedad de episodios sobre su vida.
Saint Germain fue un personaje muy presente en la vida cortesana europea del siglo XVIII, no solo francesa. Sus orígenes fueron oscurecidos por él mismo, aunque se puede conjeturar que fue hijo del príncipe húngaro Francisco Rákóczi II de Transilvania. Aceptado por el resto de cortesanos europeos y educado por la familia Medici, fue un personaje de gran cultura, sagaz y brillante.
Diplomático, aventurero, conocedor de las ciencias y la filosofía, músico, alquimista, vendedor de productos mágicos para aumentar la belleza y alcanzar la eterna juventud, galante, atractivo, educado y gran conversador, era el centro de las reuniones aristocráticas europeas, lo que supuso que el mismo Giacomo Casanova lo admirase por su gran talento y lo definiese como “el rey de los impostores”.
Por otro lado, los pocos y oscuros datos de su vida se han mezclado con los de Robert-François Quesnay de Saint Germain, mago y ocultista, lo que ha llevado a numerosas contradicciones y ambigüedades biográficas.
Un supuesto libro de Saint Germain.
Algunos consideran que hay una obra que se le puede adscribir como autor, “La muy santa Trinosofía”, libro iniciático y neo-gnóstico repleto de simbolismo, obra de gran complejidad, altamente elaborada y sincrética, si bien no es claro que Saint Germain sea su autor, aunque se puede fechar en el siglo XVIII.
Como ejemplo de la importancia de la “Trinosofía” para el posterior hermetismo, recogemos un párrafo del comienzo de esta obra:
“Vas a penetrar, mi querido Filocal, en el santuario de las ciencias sublimes, mi mano levantará para ti el velo impenetrable que esconde a los ojos del vulgo el tabernáculo, el santuario donde el eterno depositó los secretos de la naturaleza, secretos que él reserva para algunos seres privilegiados, para los elegidos que su gran poder creó para ver, para encumbrarse tras él en la inmensidad de su gloria y desviar sobre la especie humana uno de los rayos que brillan en torno a su trono de oro”.
La obra acaba de la siguiente forma, como podemos ver, llena de simbólica esotérica y secreta:
“Atravesé el lugar y subiendo una escalinata de mármol que se encontraba delante de mí, vi con asombro que volvía a entrar en la sala de los tronos (la primera, en la que me había encontrado cuando llegué al palacio de la sabiduría). El altar triangular estaba siempre en el centro de esta sala, pero el pájaro, el altar y la antorcha estaban reunidos y no formaban sino un solo cuerpo. Cerca de ellos descansaba un sol de oro; la espada que yo había llevado de la sala de fuego yacía a algunos pasos de allí sobre los cojines de uno de los tronos.
Tomé la espada y golpeando el sol lo reduje a polvo, luego lo toqué y cada molécula se transformó en un sol de oro semejante a aquel que yo había roto. “¡La obra es perfecta!”, exclamó al instante una voz fuerte y melodiosa. A ese grito los hijos de la luz se apresuraron a reunirse conmigo. Las puertas de la inmortalidad me fueron abiertas, la nube que cubre los ojos de los mortales se disipó, yo vi, y los espíritus que presiden los elementos me reconocieron como su maestro”.
Saint Germain redefinido
Con todo lo dicho, lo importante no es lo que sabemos de él, sino lo que permite adherir a su vida, re-elaborándola y aumentándola tanto como se desee. Así, ya en el siglo XIX hasta hoy su figura ha sido mitificada y fundida en la leyenda, ligándolo a todo tipo de sociedades secretas (Masones, Rosacruces, Illuminati…), así como a diferentes corrientes del esoterismo (Teosofía, I AM (Yo soy), las variantes de la Gran Fraternidad Universal, o diversos grupos de la “New Age”, como la Metafísica cristiana de Conny Méndez), o de la neo-gnosis actual, como la de Samael Aun Weor.
Saint Germain es para algunas corrientes un personaje que dominó la inmortalidad, y que por el elixir de la Juventud y la Vida, por él descubierto, vivió bajo diferentes nombres y mostrándose en diferentes épocas, incluso como asesor de Salomón y la reina de Saba. También se afirma que conoció a Jesucristo y fue maestro del Nazareno, aspecto que otros han llevado a identificarlo con san José, su padre, asesor así para su importante misión entre los hombres. También se afirma que fue Cristóbal Colón o Francis Bacon. Para otros ha sido también el profeta Samuel, el filósofo Platón o un sumo sacerdote de la civilización perdida de la Atlántida.
Existen dos grandes corrientes que han intentado difundir las doctrinas que se atribuyen a Saint Germain. Son por un lado la Fundación Saint Germain, y el grupo I AM (“Yo soy”), que en la década de 1930 fueron creadas por Guy Ballard, quien afirmó que él junto con su esposa Edna habían sido elegidos por Saint Germain, al que calificaron como “Maestro Ascendido”, una especie de divinidad o Elohim, para hacerles depositarios del sentido de la existencia y la verdad del mundo y la realidad. De esta forma los esposos Ballard se convertirían en la boca por la que hablaría el Maestro Ascendido Saint Germain, si bien posteriormente dirían que otros Maestros Ascendidos les confiarían otros secretos.
Mark y Elizabeth Clare Prophet, seguidores de Ballard, también afirmaron que recibían enseñanzas de Saint Germain, como un Maestro principal Ascendido, y fundaron su propio grupo de adeptos. Ambos o por separado están ligados a los grupos Conferencia Lighthouse y la Iglesia Universal y Triunfante.
Sin embargo, previamente, y por el influjo de la Teosofía y la figura de su fundadora Helena Petrovna Blavatsky, la figura de Saint Germain se difundió en el siglo XIX, y su misma sucesora, Annie Besant, dijo que tuvo un encuentro con Saint Germain, al igual que afirmaron otros miembros destacados de la Teosofía, como Charles Webster Leadbeater. También Alice Bailey, que siendo miembro de esta corriente acabó marchándose para crear su propio grupo de seguidores, afirmó que Saint Germain es el Gran Maestro de la Nueva Era, un avatar que ha descendido al plano físico para enseñarnos la verdad y el sentido, como Jesús de Nazaret.
Algunos ejemplos de sus enseñanzas
Como muestra de la línea esotérica y ejemplo de la ideología de Nueva Era de este redefinido personaje, recogeremos algunos ejemplos de sus mensajes:
(1) Empezaremos con algunos fragmentos de un discurso para el día de Navidad, donde podemos comprobar el fondo cristiano, si bien con una gran mezcla y desviación gnóstica y esotérica [Godfré Ray King y Saint Germain. “The ‘I AM’ Discourses”. Fundación Saint Germain. 1940 (2010).]:
“Qué bello nos parece siempre este día a nosotros en la Conciencia transmitida a la humanidad, representando el nacimiento de la Actividad Crística en toda la humanidad; […] Durante mucho tiempo los individuos han preguntado cómo se obtiene la Conciencia Crística. El primer paso poderoso es el reconocimiento de la “Gran Presencia I AM”, Dios residiendo en ustedes. El segundo paso, es el uso de esa “Presencia I AM”, porque cuando dicen “I AM”, con la comprensión de lo que significa, tienen entonces, y en ese instante, entrado en la Conciencia Crística. Ello no significa que ustedes expresen inmediatamente la plenitud de esa Conciencia Crística, porque ustedes deben primero saber a dónde van, y qué desean hacer, antes de que lo puedan lograr. Todos los Seres Ascendidos han recorrido el mismo sendero, y han usado idéntica aplicación, porque todos los caminos conducen al Gran Sol Central, la Cabeza-Divina. Nuestro Bien-amado Hermano Jesús, realizó una de las mayores bendiciones para la humanidad, no solamente al poner el ejemplo desde su nacimiento y su logro de la Ascensión, sino al dejar el Registro Eterno que permanece Radiante, derramándose Él Mismo a la humanidad. Poco pueden comprender los no ascendidos lo que esto significa para la humanidad. […] El Amor Divino es el Magno Poder Cohesivo que mantiene juntas y en su lugar todas las cosas, y que ese Amor Divino dentro de mí, del cual había comenzado a aprender, me hizo un Imán Invencible para toda cosa sobre la cuál descansaba mi deseo”.
(2) Recogemos algunos fragmentos refiriéndose al proceso de construcción divina en cada ser humano para alcanzar la deificación o construirse cada uno como un dios o un Ascendido [Mark y Elizabeth Clare Prophet y Saint Germain. “La práctica de las Llamas”. Iglesia Universal y Triunfante. 1999.]:
“Yo soy la luz electrónica dentro de cada célula de tu envoltura etérica, en la cual has grabado esas huellas de impureza; y yo ahora estoy expandiendo mi pureza desde el centro de cada célula y átomos de tus cuatro cuerpos inferiores. Yo decreto que la pureza en el centro de cada uno de tus electrones ahora se expanda hasta que todo lo que tenga apariencia de limitación no podrá ya aprisionar tu vida en la discordia, y así las sombras dejarán de ser. […] Jesús nunca proclamó ser el único Hijo de Dios, tal como el cristianismo ortodoxo ha afirmado. Muy al contrario, la misión de Jesús consistía en enseñar a todas las almas de la Tierra a reunirse con su Santo Ser Crístico. Jesús fue el ejemplo de lo que todos podemos llegar a ser. El deseó que todos nosotros camináramos nuestro sendero de Cristeidad personal”.
¿Qué decir?
Pudiera sorprender que algo tan infundado históricamente sea seguido por alguien, si bien la realidad es que este tipo de literatura se vende y se lee como palabras venidas de Dios. Estamos ante un mundo que en muchos de sus miembros vive muy confundido. Por otro lado, hemos de constatar que no toda argumentación racional es capaz de desbaratar las creencias más arbitrarias e insostenibles. Los creyentes cristianos hemos de ofrecer también experiencias y testimonios, junto a los argumentos y las razones.
Además, podemos comprobar que la gente está deseosa de palabras bellas, armonía, paz, bienestar y felicidad luminosa, y en último término, desean ser dioses. Esto es peligroso, pues querer ser dios al margen de Dios es imposible y conduce a mal camino. No se puede lograr, y por eso no podrán alcanzarlo, acabando en la frustración y en el desengaño. Esos momentos han de llevarnos a mostrarles el camino que es Cristo, Verdadero Camino a la Vida, y fuente que sacia la sed de todos los deseos profundos que albergamos como seres humanos.
BIBLIOGRAFÍA
+ John Gordon Melton. “Encyclopedic Handbook of Cults in America”. Routledge. 2014. Pág. 58-67. [https://books.google.es/books?id=EVuhAwAAQBAJ&dq=%22saint+germain%22+cult&hl=es&source=gbs_navlinks_s]
+ Miguel Pastorino. “La Metafísica cristiana: Confusa mezcla gnóstica y esotérica”. Aleteia. 2014.[ http://es.aleteia.org/2014/06/12/la-metafisica-cristiana-confusa-mezcla-gnostica-y-esoterica/]