El problema es que escenifica todos los tópicos de la leyenda negra antiespañola y anticatólica en generalNo recomendada para menores de 13 años: escenas de contenido violento o sexual pueden dañar la sensibilidad
Adaptación de la novela homónima de Kehlmann Marius Meller (2005), a cargo del cineasta Detlev Buck, la película tiene el interés de acercarnos a la vida de dos importantes científicos prusianos en pleno esplendor de la Ilustración, Alexander Von Humboldt y Carl Friedrich Gauss a caballo de los siglos XVIII y XIX.
Ambos tienen ocupaciones muy diversas -Humboldt era naturalista, geógrafo y explorador, y Gauss era matemático, astrónomo y físico- , y un origen opuesto -Humboldt procedía de la alta burguesía prusiana, cercana a la corte y Gauss era hijo de una lavandera-, pero compartían su curiosidad científica y sus ansias de conocer y comprender la realidad física del mundo.
Una esmerada dirección artística enmarca convincentemente el mundo de los personajes, diseñados sin embargo con trazos demasiado caricaturescos, e interpretados por Abraham Albrecht Schuch (Humboldt), y Florian David Fitz (Gauss).
El tono del film es ligero, más cercano al cine de peripecias aventureras que al del denso biopic. Y además dotado de un sentido crítico aderezado de profunda ironía e incluso sarcasmo. El problema de esta cinta es su apuesta ideológica, ya que escenifica todos los tópicos de la leyenda negra antiespañola y anticatólica en general.
Así, por ejemplo pinta a los misioneros españoles en América como hombres fríos, crueles y cínicos, justificadores de las torturas y explotación de los indios bajo el escudo de la cruz como símbolo del poder. Algunas escenas de explícito contenido sexual hacen que el supuesto valor instructivo del film se limite a un público adulto