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La canción de 2016 de la Marcha por la Vida y el artista detrás de ella

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Pj Anderson - publicado el 21/01/16
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“Love Will Heal”, somos uno, ¡lucharemos hasta ganar!

Oye nuestra voz, somos uno, lucharemos hasta ganar.

Ha llegado ese momento del año en el que personas de todas las edades de todos los Estados Unidos viajan a Washington y otras localidades para ponerse de pie y ser voz de la dignidad de la vida humana.

Este año, uno de nuestros artistas favoritos aquí en Cecilia –Pj Anderson– estará al frente de la música en el encuentro juvenil y la misa por la vida en la Marcha por la Vida. Para la ocasión compuso la canción Love Will Heal.

Tuvimos la oportunidad de reunirnos con PJ y preguntarle sobre la canción y su mensaje al movimiento provida:

Cuando se te pidió tocar en la Marcha por la Vida, ¿por qué escogiste esta canción con el mensaje “love will heal” (el amor curará)?

He asistido a la Marcha durante años y me siento realmente bendecido de ser parte de la Marcha de una nueva forma este año. Pido sus oraciones para guiar a otros a Cristo y defender la vida.

Como muchas de mis buenas ideas, mi esposa, Rachel, dijo, “Deberías escribir una canción para la Marcha”. Es una causa en la que creemos firmemente y es cercana a nuestros corazones.

Tenemos dos hijos. Oír su corazón latir por primera vez, ver sus latidos por primera vez, tener la oportunidad de ser su mamá y su papá es una bendición por la que estoy eternamente agradecido.

Nada da más alegría a mi vida que ser su padre. Por lo que sus vidas y las vidas de millones de niños que nunca tuvieron la oportunidad de tener una mamá y un papá están cerca de mi corazón.

Así que, ¿por qué esta canción? Es un himno para mí. Es una llamada a ponerme de pie frente al mal del aborto, el racismo, el acoso escolar, los ataques terroristas.

No podemos quedarnos con los brazos cruzados y esperar a que otros hablen a favor de la vida. Necesitamos ser la voz de la verdad, la voz de la vida.

Dios nos impulsa a ser su voz. “Hear our voice, we are one, we will fight until we’ve won. Love will heal, every heart, we will fight until we’ve won, until we’ve won.”

¿Qué piensas que ha sucedido en el corazón del hombre que ya no logra reconocer la vida en el latido de un feto?

El diablo es muy astuto e inteligente. No siempre nos golpeará sobre la cabeza con el pecado.

Al igual que si pones a una rana en una olla de agua caliente. Inmediatamente saltará fuera, sabiendo que está demasiado caliente y la lastimará o matará a la rana. Pero si pones a la rana en una olla con agua tibia y gradualmente subes el fuego, esa rana se sentará ahí hasta que el agua caliente finamente la mate.

Es igual para nosotros con el pecado. Pienso que el pecado original de la soberbia juega un papel muy importante en porqué nuestra cultura no logra reconocer el sonido de la vida en el latido de un feto.

Nos hemos convertido en una cultura egoísta, que mira hacia adentro y piensa sólo en sí misma.

Si algo o alguien se interpone en el camino de lo que NOSOTROS queremos o lo que NOSOTROS planeamos, nuestro mundo le dice a esa persona o cosa que es desechable.

Esta es la verdad respecto al tema del aborto, el racismo, el acoso escolar, los ataques terroristas y otros males que amenazan la santidad de la vida. No valoramos la vida como deberíamos, como Dios ha planeado.

Somos una cultura egoísta que ha olvidado el valor de la vida. Debemos tomar posición juntos como una sola voz para detener estos males y propiciar ¡la esperanza, el amor y la vida! La vida NO es desechable.

¿Qué estamos llamados a hacer para que el hombre descubra el valor de la vida?

¿Qué tenemos que hacer para redescubrir el valor de la vida? Necesitamos traer el reino de Cristo a este mundo cada día de nuestras vidas. No sólo reservar nuestra fe para los domingos.

Necesitamos unir nuestras voces como una sola voz humana que valora la vida, que lucha por la vida, que reza conjuntamente para combatir los males de este mundo.

Sólo el amor puede cambiar los corazones. Ninguna ley sobre el aborto cambiará a menos que se cambien los corazones.

¿Cómo cambiamos los corazones? A través del amor. ¿Qué es el amor? Dios es amor. Necesitamos apelar al amor de Dios en nuestra vida cotidiana para que su reino derrote al mal.

El amor requiere acción. El amor nos pide que seamos valientes, que seamos incómodos, que hablemos por aquellos que no tienen voz.

El mundo como Dios lo creó no incluía el odio, no incluía la violencia, no incluía el pecado. Trajimos el pecado al mundo y necesitamos restaurar nuestro mundo con la belleza para la que ha sido creado. Necesitamos extraer la belleza del desorden.

San Pablo dijo en Rm 12,9 “Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien”. Detesta el mal, adhiérete al bien, y hazlo a través del amor sincero.

Tus palabras nos animan a no darnos por vencidos frente a la violencia, hablas de desafío, de construir un futuro de paz… ¿Cómo podemos animar a los jóvenes – usando el término de san Pablo – a “pelear la buena batalla”?

Yo viajo por el país tocando música, compartiendo canciones que he escrito y animando a los adolescentes en su fe a través de mis canciones e historias. Siempre intento inculcar la idea de que la fe no es un juego en espera.

La fe no es algo exclusivamente de sacerdotes y religiosas, de nuestros padres y la gente mayor. La fe es para ser vivida valientemente por todos nosotros, sin importar nuestra edad.

Tu pregunta y la referencia a san Pablo me recuerda a Romanos 12 cuando san Pablo nos exhorta a que “ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual”.

Este pasaje sigue hablando sobre cómo todos somos un solo cuerpo en Cristo. Dios nos ha bendecido a cada uno con diferentes dones. Esos dones tienen la intención de usarse colectivamente, como uno.

Tengo dos niños en casa y ellos son mi mundo. Jugamos todos los días. Entre las muchas lecciones importantes que he aprendido como padre, una de ellas es que los juguetes de los niños ¡tienen muchas partes! Y cuando perdemos una parte vital, el juguete se vuelve inútil. Lo mismo pasa con nosotros cuando no nos unimos.

Dios no nos creó a todos con los mismos dones. Lo hizo a propósito para animarnos a unirnos en comunidad para dar lugar a su amor. Y cuando una persona está en dificultad, la levantamos para que no se venga abajo. Cuando una persona está sufriendo, amamos a esa persona, no contribuimos a la herida.

Por lo que, necesitamos animar a los jóvenes a ¡pelear la buena batalla juntos! Y no esperar a ser mayores. Vive una vida de fe ahora.

Visita la página web de PJ y escucha y compra su música.

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