Hostias hechas por detenidos serán consagradas en la Basílica vaticana y los migrantes y refugiados atravesarán la puerta Santa
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La cruz de Lampedusa, construida con la madera de las chalupas que transportan migrantes en el Mediterráneo, llegará a Plaza de San Pedro el domingo 17 de enero de 2016, escoltada por 5 mil inmigrantes.
En el marco del 102º día mundial del Migrante y del Refugiado, los especiales fieles estarán presentes durante el Ángelus del papa Francisco, atravesarán la puerta santa de la Basílica de San Pedro y participarán en la misa del Jubileo celebrada por el card. Antonio Maria Veglio.
Durante la celebración eucarística se consagrarán las hostias hechas por algunos detenidos que han asesinado y que pagan su pena en la cárcel de máxima seguridad de ‘Milán-Opera’ ubicada al norte de Italia.
Una iniciativa organizada por la Fundación Migrantes para involucrar en el Año Santo a los detenidos, que también son objeto de los actos de las siete obras corporales de misericordia que insta el Papa a seguir a cada cristiano: ‘Visitar a los encarcelados’.
Además, el gesto de las hostias representa la necesidad de ser salvados por el amor de Cristo a pesar de haber cometido un pecado grave.
La Jornada tiene como fondo el tema escogido por el papa Francisco para este año: “Los migrantes y refugiados nos desafían. La respuesta del Evangelio de la misericordia”.
“Bajo la mirada y la protección de la cruz de Lampedusa, los migrantes confían a Dios, rico en misericordia, el camino y el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas refugiados que huyen de las guerras y los desastres ambientales”, dijo monseñor Gian Carlo Perego, director general de la Fundación Migrantes.
Por otro lado, “no podemos permanecer indiferentes o en silencio frente a tantas tragedias. No se puede por menos que expresar el dolor más profundo ante tantos sufrimientos”, explicó el cardenal Antonio María Veglió en la presentación de mensaje del Papa en el Vaticano en octubre.
El Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Emigrantes e Itinerantes expresó que los sufrimientos de tantos “hombres y mujeres – a menudo pobres, hambrientos, perseguidos, heridos espiritual o físicamente, explotados o víctimas de la guerra – que buscan una vida mejor…” constituyen el centro del mensaje elegido por Francisco para el día conmemorativo a celebrarse a mitad de enero.