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Remember me, el fantasma enamorado

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Ana Arévalo - publicado el 28/12/15
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Una serie de la BBC de terror góticoNO RECOMENDADA PARA MENORES DE 17 AÑOS – Imágenes de alto contenido violento o sexual

Remember me (Gwyneth Hughes, 2014) cuenta la historia de Tom Parfitt (Michael Palin), un hombre mayor que vive solo y que tras sufrir un accidente doméstico es trasladado a un hogar para personas mayores. Partiff parte encantado como si ir a vivir allí fuera su mayor ilusión. Sin embargo, nada más llegar se produce una extraña muerte y Partiff aterrorizado exclama “faltaba algo”…

Esta serie de la BBC, estrenada el año pasado, empieza como un drama generacional, continúa como un relato policial y al final se convierte en una historia de fantasmas. Aunque ya desde sus primeras imágenes hay algo inquietante, como afirma Patriff, como si faltara algo en lo que estamos viendo.

Remember me es una miniserie de tres capítulos creada por Gwyneth Hughes, una atrevida guionista nominada al Globo de Oro por la serie Cinco días (2010) capaz de adaptar a la pequeña pantalla la obra inacaba de Charles Dickens “El misterio de Edwin Drood”. Su carrera la ha desarrollado en el medio televisivo donde se desenvuelve de forma brillante. Al igual que el director de los tres episodios, Ashley Pearce, un realizador con un currículum repleto de series de televisión entre las que podríamos destacar un par de episodios de Downton Abbey (Julian Fellowes, 2010-2015).

Remember me tiene un importante peso dramático y narrativo que nada tiene que envidarle a grandes largometrajes del género. La serie está rodada con templanza pero en ningún momento se hace lenta. Destaca el gran dominio escénico y las brillantes escenas de terror. El tono general de la serie (ese cielo constantemente gris, el uso de la noche, interiores con luz tenue) parece sumergirnos en un relato gótico filmado en pleno siglo XXI.

Además sus actores están muy bien en sus respectivos roles empezando por su protagonista, Michael Palin, un ex Monty Python que asume con Remember me su primer papel dramático y de manera excepcional. Porque ya no es que Palin no incite a la sonrisa por su pasado en el que ha interpretado a inolvidables personajes cómicos como el recordado tartamudo de Un pez llamado Wanda (A Fish Called Wanda, Charles Crichton, 1988), es que resulta absolutamente verosímil como un frágil anciano atemorizado por un truculento pasado.

Por lo demás Remeber me aguanta muy bien hasta su último episodio en el que había muchos cabos que atar y obviamente no todos quedan atados igual de bien. Al final, la película parece una interesante mezcla entre The Ring. El círculo (Ringu, Hideo Nakata, 1998) y Mamá (Mama, Andrés Muschiettis, 2013), un clásico relato de fantasmas en el que se enfrenta el raciocinio de un policía con el mundo sobrenatural. Una historia donde los fantasmas también tienen iniciativa, sed de venganza y que también sienten pasión, aunque en última instancia todo se deba a una cuestión de amor.

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