El obelisco del Vaticano, en el centro de la Plaza San Pedro, contiene una serie de elementos que conectan con mitos y creencias paganas y cristianas, que quizás nunca te imaginaste. Por ejemplo: las cenizas de un emperador, una reliquia de la verdadera cruz de Cristo, epígrafes con exorcismos antiguos.
Pero, quizás nunca te lo hayan dicho: la gigantesca mole también cumple la función de un reloj de sol.
Son varios los obeliscos que hay en Roma, pero este es uno de los más famosos desde la antigüedad. Es un obelisco de origen egipcio, sin jeroglíficos, de 25,5 m de altura. En la actualidad, con la agregación de la base y la cruz de bronce, llega a casi 41 m.
Fue traído a Roma por Calígula, como decoración del circo que estaba construyendo en la colina Vaticana. El circo recibió el nombre de Circo de Gaio (nombre verdadero de Calígula) y Nerón, ya que fue este último en terminar la obra.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.