Contribuciones prácticas para cuidar el planeta«¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?» (n. 160). Esta pregunta está en el centro de Laudato si’, la Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. Y continúa: “Esta pregunta no afecta sólo al ambiente de manera aislada, porque no se puede plantear la cuestión de modo fragmentario”, y nos conduce a interrogarnos sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social: “¿Para qué pasamos por este mundo? ¿Para qué vinimos a esta vida? ¿Para qué trabajamos y luchamos? ¿Para qué nos necesita esta tierra?”: si no nos planteamos estas preguntas de fondo, “no creo que nuestras preocupaciones ecológicas puedan obtener resultados importantes”.
En estos momentos, después del gran suceso del lanzamiento de la encíclica en la que obviamente quiere tocar conciencia sobre la ecología y lo importante que es el cuidado de nuestra tierra, se nos plantea un nuevo modo de vivir valorando la Creación.
Este artículo podría ser una reflexión sobre la encíclica, como ya hay tantas buenas, pero en realidad quisiéramos saber de parte de nuestros lectores, cuál es el granito de arena con la cual se contribuye al llamado del santo pontífice de valorar nuestra tierra, cómo lo hacemos día a día, en casa, en el trabajo, en la escuela, grupos etc.
Queremos ver tantas buenas ideas, de tantos países y continentes, para tomar ejemplo y sobre todo concientizar; y como yo también quiero participar, aquí les comparto algunas de mis contribuciones.
En casa hacemos recolección diferenciada, para algunos es algo molesto y prefieren mezclar todo en un solo saco, nosotros preferimos hacerla porque sabemos que recicladas, por ejemplo:
- con 80 latas de refresco se pueden hacer el radio de una llanta de bicicleta.
- con 6 tetrabriks de leche se hace una caja de zapatos
- con 40 botellas de plástico un forro polar
- con el cartón o papel se pueden hacer envases, rollos de papel para cocina, cartones para huevos, materiales para la oficina (carpetas, sobres, papel para dibujar), papel higiénico, bolsas de supermercado, papel ondulado, papel kraft para artesanías, etc.
- con la tela, se pueden hacer trapos para pisos, industrial, cestos, etc.
- con el vidrio se crean nuevos envases y se pueden hacer también tantas artesanías. Con el plástico: envases PET, alfombras, macetas.
- con el nylon o bolsas de plástico: nuevas bolsas para el supermercado, caños pvc, marcos, film para agricultura, bolsas para las verduras, etc
- Con los desechos orgánicos se crea el humus que es un buen fertilizante para las plantas, vegetales y flores
Otra buena habitud que tenemos en casa es traer el agua de las fuentes públicas que hay en mi ciudad, ya que el agua del grifo no es tan buena, de esa manera no compramos tantos envases y de paso nos ahorramos dinero.
En Roma a veces no logras encontrar un cesto vacío debido a tanta gente que la visita, para nosotros no es un problema, se trae la basura a casa. Cuando mis hijos vuelven de la escuela, vacío sus bolsillos de papelitos, tienen ese buen hábito desde muy pequeños.
Y para mí una de las mayores contribuciones que hacemos en familia es movernos con los medios de transporte públicos, estamos ya tan acostumbrados, que no nos hace falta un auto. En estos medios de transporte tuvimos la posibilidad de hacer buenos amigos que conservamos desde hace años. Yo particularmente amo viajar en tren, allí organizo mis ideas, leo un buen libro y lo más importante, tengo mis más lindas conversaciones con mi pareja o mis hijos; es un buen momento para charlar, no hay televisión, computadoras, y tampoco “buena señal de internet”.
Para terminar les dejo un álbum de fotos con las pequeñas artesanías que realizo reciclando. Y espero poder tener muchas más ideas para imitar de parte de ustedes.
¡Buen cuidado de nuestra casa común!