Hoy muchos cristianos siguen siendo perseguidos, en el silencio cómplice de tantas potencias. Lo dijo el papa Francisco durante la misa matutina celebrada en la Casa Santa Marta.
Los escribas y fariseos están muy enfadados porque Jesús ha realizado un milagro el sábado y discuten sobre cómo asesinarlo.
Partiendo del Evangelio, Francisco habla de las persecuciones que sufren los cristianos, aún hoy "quizás más que en las primeras épocas": son "perseguidos, asesinados, expulsados, despojados solo por ser cristianos".
"Queridos hermanos y hermanas, ¡no hay cristianismo sin persecución! Recordad la última de las Bienaventuranzas: cuando os lleven a las sinagogas, os perseguirán, os insultarán, este es el destino del cristiano.
Y hoy, ante este hecho que sucede en el mundo, con el silencio cómplice de tantas potencias que podían detenerlo, estamos ante este destino cristiano. Id por el camino de Jesús".
Armenia, Libia,...
El Papa recuerda que "una de las grandes persecuciones es la de pueblo armenio".
"La primera nación que se convierte al cristianismo: la primera. Perseguida solo por el hecho de ser cristiana.
Nosotros hoy, en los periódicos leemos los horrores que hacen algunos grupos terroristas, que decapitan gente solo por ser cristianos…
Pensemos en estos mártires egipcios, en las costas libias, que fueron decapitados mientras pronunciaban el nombre de Jesús".
"Y el pueblo armenio -prosiguió- fue perseguido, expulsado de su patria, sin ayuda, hacia el desierto".
Abrazar y recordar
Esta historia, observó, comenzó con Jesús: lo que hicieron con Jesús , "durante la historia se hizo con su Cuerpo, que es la Iglesia".
Hoy, dijo Papa Francisco, "quisiera, en este día de nuestra primera Eucaristía, como hermanos obispos, a ti, querido hermanos Patriarca y a todos vosotros obispos y fieles y sacerdotes armenios, abrazaros y recordar esta persecución que habéis sufrido y recordar a vuestros santos, tantos muertos de hambre, de frío, torturados, en el deserto por ser cristianos".
Oración
Que el Señor, rezó el Papa, "nos dé plena inteligencia para conocer" el "Misterio de Dios que está en Cristo" y "llevar la Cruz, la Cruz de la persecución, la Cruz del odio, la Cruz de aquel que viene de la cólera” de los perseguidores que está suscitada por el "padre del mal".
"Que el Señor, hoy, nos haga sentir en el Cuerpo de la Iglesia el amor por nuestros mártires y también nuestra vocación martirial.
Nosotros no sabemos qué sucederá aquí. ¡No lo sabemos! Pero que el Señor nos dé la gracia, si un día se diese aquí esta persecución, de la valentía y el testimonio que tuvieron estos cristianos mártires y especialmente los cristianos del pueblo armenio".