Monseñor Giuseppe Magrin, a sus 77 años ha recorrido cerca de 102 países de todo el mundo. Y esto lo ha hecho sea en su condición de misionero fidei donum de su diócesis de Padua, o por su trabajo en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, donde fue formador de formadores, o sea como presidente internacional de la Unión Apostólica del Clero (UAC).
Esta vez, en ejercicio de su cuarto periodo al frente de la UAC, el también canónigo de la Basílica de San Pedro llegó al Perú el pasado 16 de julio procedente de la Argentina, para quedarse una semana y tener animados encuentros con obispos, presbíteros, diáconos permanentes y laicos en Lima y provincias. En estos encuentros y conferencias enfatizó sobre el rol fundamental que tienen las parroquias de las diversas diócesis, como roca sólida de la Iglesia local, las cuales deben tener presbíteros y diáconos suficientes en cantidad y calidad formativa.
Mensaje al clero diocesano
La conferencia para los presbíteros y diáconos, denominada, “La UAC y su aporte a la Espiritualidad de Comunión Diocesana” se realizó el viernes 17 en la ciudad de Lima. De este modo, Magrin destacó que “debemos madurar con el consejo pastoral una idea nueva de cómo buscar las vocaciones diocesanas, y que el presbítero o su consejo pastoral vean las cualidades humanas de los jóvenes”.
En la citada conferencia, destacó el papel fundamental que cumplen los diáconos en el cuerpo de la Iglesia; en ese sentido afirmó que se deben ordenar de manera equitativa en número los presbíteros y diáconos para que puedan mantener en comunión al pueblo y fomentar actividades de formación. “Los diáconos deben organizar, mientras que los presbíteros deben formar en su comunidad diocesana”, declaró.
Rol de los laicos
A fin de presentar la nueva Unión Apostólica de Laicos (UAL), monseñor Giuseppe Magrin animó una jornada para laicos en Lima denominada: “Desafíos de los laicos para los tiempos actuales”. En este encuentro participaron laicos de diversas parroquias, quienes expresaron su satisfacción el mensaje de monseñor Magrin, quien tuvo un mensaje alentador a las familias con que cuenta la Iglesia para su misión en el mundo.
Durante su ponencia destacó que “…la UAL debe ser apasionada por evangelizar a las familias, inclusive para aquellas que no están congregadas, a fin de que sean involucradas en sus parroquias. La comunidad diocesana debería estar formada por familias para las familias, y obtener el discernimiento de sus carismas para que sean misioneros en su localidad”.
Explicó por lo tanto que las vocaciones surgen cuando “…El Espíritu Santo en cada comunidad diocesana parroquial, debe hacer nuevos discípulos espiritualmente, y se debe comprender lo que el Espíritu Santo quiere en las situaciones concretas de las familias y de todos los bautizados”.
Visita a las provincias
Como complemento a sus actividades en Lima centro, monseñor Magrin y el presbítero Juan de Dios Rojas, referente de la UAC-Perú, visitaron a monseñor Salvador Piñeiro, arzobispo de Ayacucho y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, quien reunido junto al clero de Ayacucho participó de las reflexiones preparadas por el visitante. En diálogo con Aleteia, Magrin aseveró que existe mucho interés en el arzobispo Piñeiro y en los presbíteros para dinamizar y hacer crecer el clero diocesano en calidad y cantidad.
Mientras que en la ciudad del Cusco, ambos representantes de la UAC sostuvieron una reunión con el arzobispo del Cusco, monseñor Richard Alarcón. En esta reunión Magrin afirmó que en su trabajo, los presbíteros, “…deben escuchar a los laicos de las parroquias, dado que los laicos son como misioneros, y pueden ayudar a más vocaciones santas y bien motivadas”.
En la ciudad de Lima tuvo importantes encuentros con el obispo de Carabayllo, monseñor Lino Panizza, OFM Cap., y con el obispo del Callao, monseñor José Luis del Palacio. También fue entrevistado en el canal de televisión católico JN19 y mediante las ondas de Radio María.
La UAC es una organización nacida 150 años atrás, que permite a los obispos, presbíteros y diáconos vivir en comunión fraterna la propia espiritualidad de clero diocesano y a crecer en la dimensión humana, espiritual, intelectual y pastoral, para ser pastores santos y al servicio de la comunidad.
Con información de Abraham Cutipa Galindo
Hoy celebramos a...