Bienaventurados los muchachos y las chicas que deciden su futuro orando, consultando y reflexionando1. Bienaventurados los muchachos y las chicas que hacen de la vida una ofrenda, un deber y una oblación.
2. Bienaventurados los muchachos y las chicas que deciden su futuro orando, consultando y reflexionando.
3. Bienaventurados los muchachos y las chicas que postergan su noviazgo hasta consolidar su voluntad, disciplinar su afectividad y madurar su inteligencia.
4. Bienaventurados los muchachos y las chicas que optan por una carrera o un oficio para servir mejor a la comunidad.
5. Bienaventurada la juventud que se enamora de Cristo y quiere proclamar ese amor.
6. Bienaventurada la juventud que sufre cuando la Iglesia y el país padecen y se alegra cuando la Iglesia y la patria triunfan.
7. Bienaventurada la juventud que trabaja por la paz y la que tiene sed y hambre de justicia.
8. Bienaventurada la juventud que busca primero el Reino de Dios y lo demás lo considera añadidura.
9. Bienaventurada la juventud orante, penitente y eucarística.
10. Bienaventurada la juventud que prefiere perder el ojo, el brazo o el pie, si ese ojo, brazo o pie son ocasión de pecado.
11. Bienaventurada la juventud que es fría o caliente porque “la tibia será vomitada por el Señor…”
Por monseñor Zaspe
Artículo originalmente publicado por Oleada Joven