Una de las mayores cruces del mundo se está construyendo en… ¡Pakistán! (uno de los países en los que los cristianos lo tienen más difícil para expresar su fe).
Aunque 20 de los 100 trabajadores renunciaron a participar en el proyecto al conocer el propósito de esta construcción, los que la están levantando consideran su trabajo una obra de Dios.
La monumental cruz, de 42 metros de altura (algo así como la del un edificio de 14 pisos), está situada a la entrada del mayor cementerio cristiano de Karachi, un lugar que sufre frecuentemente actos actos vandálicos.
La “cruz a prueba de balas”, como la llaman los medios de comunicación, es la respuesta de un empresario cristiano pakistaní, Parvez Henry Gill, a los ataques a los cristianos a causa de su fe.
"Quiero que las personas cristianas la vean y decidan quedarse", ha declarado al Washington Post, según recoge Gaudium Press "será un símbolo de Dios y todos los que la vean dejarán de preocuparse".
Evitado lo peor en un barrio de Lahore
Uno de los últimos ataques a cristianos producido en Pakistán sucedió este domingo 24 de mayo: una multitud furiosa atacó un barrio de mayoría cristiana de Lahore tras acusar de blasfemia a un joven cristiano, peroesta vez -¡sorpresa!- las autoridades intervinieron rápidamente.
El crimen de Humayun Faisal Masih fue haber quemado hojas de periódicos que contenían versículos del Corán cuando estaba ordenando su casa, según informó la agencia Fides.
La turba tomó el barrio, atacando casas de cristianos y lanzando piedras contra la iglesia católica de San José, aunque sin poder entrar en ella gracias a la rápida actuación de las fuerzas del orden, que arrestaron a diversos agresores.
“Cuando se acusa de blasfemia a un musulmán, es sólo él quien paga las consecuencias, mientras que para un cristiano, la responsabilidad recae en toda la comunidad”, explicó el arzobispo de Lahore, monseñor Francis Shah.
Según el prelado, “es la primera vez que el Gobierno interviene a tiempo para salvar a la gente y las casas”, y lo atribuye al dramático precedente del doble atentado cometido el pasado 15 de marzo contra dos iglesias del barrio cristiano Youhanabad de Lahore, que causó 15 muertos y más de 70 heridos.
Desde entonces, el arzobispo mantiene estrechas relaciones con representantes políticos y religiosos, que han ayudado esta vez a “evitar lo peor”.
Proyecto de ley esperanzador
Parece que el gobierno de Pakistán se está moviendo para detener los abusos de la ley de la blasfemia, que es utilizada contra los cristianos para causarles dificultades, y ha elaborado un proyecto de ley que será presentado y debatido en el Parlamento.
“La propuesta, elaborada por el Ministerio del Interior, y controlada por el Ministerio de Justicia, pretende desalentar el uso instrumental de la ley y las falsas acusaciones, introduciendo sanciones severas para quienes formulan falsas acusaciones de blasfemia”, informa la agencia vaticana Fides.
“Es un gran paso adelante”, afirma el presidente de la Comisión Justicia y Paz el padre Saleh Diego. “Hemos vivido y afrontado casos graves en los que se ha explotado la ley; es una cuestión de justicia, ya que hay muchas personas inocentes en prisión. Evitar el abuso sería un beneficio para la sociedad en su conjunto”.
Actualmente 14 ciudadanos paquistaníes están en el corredor de la muerte, mientras que otros 19 están en condenas a cadena perpetua por haber cometido presuntamente blasfemia.
El número de casos registrados en los últimos 25 años (más de mil) sugiere que se ha abusado de la ley ampliamente, a menudo por venganzas personales.
Por otra parte, según un informe del Centro de Investigación y Estudios de Seguridad, con sede en Islamabad, desde 1990, 52 personas acusadas de blasfemia han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
Hoy celebramos a...