El arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pide al Gobierno que se lo piense mejor
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Luego de la decisión que el Ministerio de Salud y Protección Social asumiera de reglamentar y emitir un protocolo médico para la eutanasia en el país, el arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, hizo una invitación a este ente gubernamental y al Congreso de la República para que revisen la decisión y reflexionen al respecto.
"Seguiremos declarando siempre que la eutanasia es un crimen y que la vida nos la dio Dios para administrarla hasta último momento no para quitárnosla, entonces ojalá haya una reflexión sobre este tema a nivel del Ministerio de Salud y del Congreso".
"Es curioso que mientras estamos luchando por acabar con esta guerra que ha generado tanta muerte, por otro lado estamos tratando de crear leyes para generar más muertes".
"La Corte Constitucional no está hecha de seres divinos, omnipotentes y sabios pueden equivocarse y también corregirse, en este caso se equivocaron en sacar un tipo de ley que no favorece la cultura de la vida, sino de la muerte. Ellos se pueden echar para atrás, porque o sino nunca tendríamos la posibilidad de corregirnos de nuestros errores y de mejorar e introducir un nivel de vida diferente que no sea el de quitarle la vida a los demás", sostuvo monseñor Castro.
El presidente de la CEC advirtió que la tarea de los médicos hoy en día es ayudar a vivir a la gente, "es terrible cuando uno empiece a ver médicos que se especializan en matar a las personas, ya uno no iría con mucha tranquilidad a un hospital, por que la ética va cambiando de una manera lamentable".
Monseñor Castro Quiroga hizo una invitación a los médicos católicos para que no procedan a hacer estos actos y los exhortó a acudir a la objeción de conciencia en caso de ser necesario y dijo además que "no hay que forzar a las instituciones, ni a las personas hasta el punto que todo el mundo tiene que aplicar una ley que está más allá de una cultura de la muerte".
Por último el prelado recordó que a un enfermo se le debe rodear de cariño y la compañía de la familia y ayudarlo a través de los medios que la ciencia y la medicina ha ido creando.
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Artículo originalmente publicado por Conferencia Episcopal de Colombia