Un país que nació de la minoría cristiana de Sudán, inmerso en una guerra “diabólica” según los obisposSudán del Sur es un país nuevo (2011) que ya está sumido en una guerra civil. Los líderes políticos están demostrando incapacidad para solucionar un conflicto que ya está acarreando casi dos millones de desplazados.
La Agencia Fides informa que los líderes cristianos del país, se han unido para pedir que se detenga “de inmediato” esta “guerra sin sentido que está trayendo un inmenso sufrimiento al pueblo de Sudán del Sur”.
“Si nuestros líderes políticos no son capaces de llegar a un acuerdo por su cuenta, entonces deben ser persuadidos a aceptar una solución que las partes neutrales y los amigos de Sudán del Sur, y especialmente los ciudadanos de Sudán del Sur, consideren razonable”, afirma el mensaje enviado a la Agencia Fides.
El jesuita Pau Vidal Sas está en los campos de refugiados de Maban, Alto Nilo en Sudán del Sur, que albergan más de 130,000 refugiados de otro conflicto del país vecino, Sudán. Para él, “la paz, la justicia y la reconciliación no pueden dejarse en manos de unos pocos líderes, que parece que quieran prolongar “conversaciones de paz” en lujosos hoteles mientras mucha gente ha sido desplazada y vive como extranjeros en su propio país. Basta es basta”, ha dicho recientemente.
El problema es que hay “demasiados intereses regionales”, y también “líderes sin escrúpulos no preocupados por su propia gente”. Son demasiados meses de “desencuentros” y de “ofensivas militares y preparativos para la época seca que ya llegó”.
Datos sobre el país
• Sudán del Sur (República de Sudán del Sur)
• Capital: Yuba
• Religión: principalmente cristianos y animistas, mientras en el país del norte (Sudán), la mayoría es musulmana.
• Desde el 9 de julio de 2011 es una república independiente
• En diciembre de 2013 estalló una guerra civil
• Posee petrolio
• La guerra actual se inició como un conflicto político entre el presidente (Dinka) y el expresidente (Nuer), que se deterioró rápidamente en un conflicto étnico.
Según datos de Unicef, la hambruna en Sudán del Sur es una amenaza real para unos 229.000 niños menores de cinco años con desnutrición aguda grave, víctimas inocentes del conflicto que sufre este joven país desde finales de 2013.
Por otra parte, hay más de 1 millón de niños desplazados internos y refugiados en los países vecinos, y más de 12.000 reclutados por grupos armados de ambas partes.
Los obispos han reiterado en varios mensajes que “la guerra es diabólica” y que si no se para se va a terminar con la nación.
Para los prelados, hay que tener el “coraje de ir a fondo” y hacer “concesiones” para “tomar el riesgo de que llegue la paz”.