Nació en Cartagena. Tuvo tres hermanos menores: Fulgencio, Isidoro y Florentina. Son popularmente conocidos como los Cuatro Santos de Cartagena.
Leandro se dedicó en principio a la vida monástica y fue designado arzobispo de Sevilla.
Conversión del rey Recaredo
Su vida estuvo orientada a la evangelización y a la lucha contra el arrianismo en Hispania. Se le atribuye la conversión del gobernador Hermenegildo, con ayuda de Infunda, la esposa de este, que era ferviente cristiana.
Esto desató la guerra entre Hermenegildo y su padre, el rey arriano Leovigildo. Leovigildo vence y tanto Hermenegildo como el arzobispo Leandro son desterrados.
Desde el exilio, Leandro persiste en su acción pastoral y finalmente el rey levanta la condena.
El arzobispo convoca el III Concilio de Toledo (año 589) y en él también se convierte otro hijo de Leovigildo, el rey Recaredo. Así se logra por fin la unidad católica de la nación.
Siempre unido a Sevilla
Los restos mortales de san Leandro se veneran en la catedral de Sevilla, a los pies de la Virgen de los Reyes. Los de su hermano san Isidoro también se encuentran allí, en el altar mayor.
La fiesta de san Leandro se celebra en todas las diócesis de España.
Santo patrón
San Leandro es patrón de Sevilla y es protector contra el reumatismo (se sabe que el santo padecía de gota).
Oración
Señor Dios,
que por medio de tu obispo san Leandro mantuviste en tu Iglesia la integridad de la fe,
mantén a tu pueblo siempre libre de errores.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.