La furia yihadista se ha centrado en la fachada, que ostentaba una gran cruz
Los yihadistas del Estado Islámico (Is) que tiene en su poder Mosul desde el mes de junio pasado, han destruido la fachada del antiguo monasterio de San Jorge que pertenece a la Orden Antoniana de san Ormista de los caldeos. Pero la iglesia – refieren fuentes iraquíes, contactadas por la Agencia Fides – por el momento parece seguir en pie, desmintiendo los rumores que circulan en los medios de comunicación y que hablaban de su demolición usando explosivos. Una foto publicada exclusivamente por el sitio web ankawa.com muestra la iglesia con la fachada devastada.
La furia destructora de los yihadistas se ha centrado en la fachada del lugar de culto por su configuración arquitectónica especial, con ladrillos y aberturas dispuestas de forma que diseñasen una gran cruz. Las cruces que estaban en la cúpula y el techo del monasterio habían sido arrancadas por los yihadistas ya en diciembre, al igual que han hecho con otras iglesias en los territorios controlados por el estado islámico.
Las fuentes locales y las fotos publicadas por la página web confirman que lo que ha sufrido una gran devastación ha sido sobre todo el cementerio situado al lado de la iglesia, donde descansaba el cuerpo de muchos soldados iraquíes cristianos muertos durante la guerra entre Iraq e Irán.
En los últimos tiempos, según noticias confirmadas por múltiples fuentes, el monasterio de San Jorge había sido utilizado por los yihadistas como un lugar de detención. En diciembre, hubo al menos 150 presos trasladados con los ojos vendados y esposados, entre ellos algunos jefes tribales sunitas opositores del Estado islámico y ex miembros del aparato de seguridad, anteriormente detenidos en la prisión de Badush (evacuada en previsión de un posible ataque de la coalición anti-Califato).
En precedencia, fuentes locales habían informado a la Agencia Fides que en el mismo monasterio estaban retenidas algunas mujeres. “Estamos entristecidos por lo que ocurre con el monasterio – dice a la Agencia Fides Sor Luigina, superiora de las hermanas caldeas en Roma, nacida y crecida en Mosul -, pero estamos seguras de que al final se encargará San Jorge, que es muy poderoso, como saben bien los habitantes de Mosul, cristianos y musulmanes, que le son todos muy devotos”.