El Papa Francisco casi todas las semanas está lanzando un llamamiento, una oración o un recuerdo por los cristianos perseguidos en el mundo. Ahora, lanza una colecta para ayudar a los que sufren el odio y la persecución en Tierra Santa y Oriente Medio.
En la misa para terminar sus ejercicios espirituales de Cuaresma en Ariccia el pasado 27 de febrero, elevó sus oraciones por los cristianos en Siria e Irak. La semana pasada conmovió al mundo abrazando paternamente al vicario apostólico en Libia, tras la masacre de los 21 cristianos coptos egipcios decapitados por los terroristas islámicos.
De igual modo, el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, ha dirigido una carta este 10 de marzo a todos los obispos del mundo en vista de la colecta a favor de las comunidades de fieles y los lugares de Tierra Santa.
En la misiva, el purpurado recuerda el momento dramático por el que atraviesa la región. ”Actualmente son millones las personas desalojadas que huyen de Siria y de Irak, donde el rumor de las armas no calla y la vía de la concordia” parece estar “perdida”, mientras “parece prevalecer el odio insensato de quien mata”, escribe Sandri para explicar la colecta que tradicionalmente tiene lugar el Viernes Santo.
Cristianos perseguidos resistan, fieles del mundo ayuden
Asimismo, recuerda la “desesperación desarmante de quien ha perdido todo y ha sido expulsado de la tierra de sus padres”. Y añade: “Si a los cristianos de Tierra Santa se les exhorta a resistir, cuanto sea posible, contra toda tentación de huida, por su parte a los fieles de todo el mundo se les pide que estén atentos con toda solicitud a esta circunstancia que aquellos están viviendo”.
“En ella –continúa se encuentran los hermanos pertenecientes a las diversas confesiones cristianas, en un ecumenismo de la sangre que concurre al triunfo de la unidad: ”ut omnes unum sint!”.
El purpurado explica el sentido de la Colecta a favor de Tierra Santa, que en este año es, más que nunca, “una ocasión preciosa para hacernos peregrinos en la fe –siguiendo el ejemplo del Santo Padre, que visitó el pasado mes de mayo esta lengua de Tierra tan querida para cristianos, hebreos y musulmanes– y para promover el diálogo a través de la concordia, la oración y el compartir entre todos los hermanos en Cristo”, sostuvo.
Los territorios que recibirán la ayuda son: Jerusalén, Palestina e Israel; Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía y Eritrea, Turquía, Irán e Irak.
Por esto, el cardenal recuerda la existencia de un documento realizado por la Custodia de Tierra Santa, en el cual se describen las obras realizadas con el dinero recogido en 2014. Y explica que los fondos “para emergencias se distribuyeron sobre todo en Siria e Irak”.
Transparencia y uso eficaz del dinero
Empresas artesanales en Jordania, donde se encuentra el mayor campo de prófugos de Oriente Medio, recibieron fondos para creación de proyectos, además de “consultorios familiares, reestructuración de hogares y asistencia médica en Belén”, escribe Sandri en la carta firmada también por el arzobispo Cyril Vasil, S.I., secretario del mismo dicasterio.
Las obras también incluyeron la “construcción de viviendas para familias pobres y parejas jóvenes que quieren permanecer en Tierra Santa, en Jerusalén.
La suma de la colecta se destinó también a escuelas, universidades y obras culturales”. Entretanto, se financió “la Facultad de Ciencias Bíblicas y de Arqueología del Studium Biblicum Francescanum de Jerusalén y el Franciscan Media Center”, así como a “la manutención y restauración de los Santos Lugares”.
Hoy celebramos a...