El país asiático ha prohibido la maternidad subrogada comercial para ciudadanos extranjeros al aprobar su asamblea legislativa una ley que también prohíbe el acceso a un vientre de alquiler a parejas del mismo sexo.
Sólo parejas heterosexuales casadas en las que al menos uno de sus miembros tenga la nacionalidad tailandesa podrán acceder a la maternidad subrogada y sólo si no pagan directamente por ella, señaló el servicio online Deutsche Welle.
Las leyes sobre la maternidad subrogada en el país se movían hasta ahora en una zona oscura. Las agencias de viajes o empresas especializadas abusaban del hueco en la legislación para atraer a parejas de todo el mundo con ofertas de vientres de alquiler.
Sin embargo dos casos llamaron la atención sobre ese problema: en uno, una pareja australiana que utilizó los servicios de un vientre de alquiler rechazó a uno de los gemelos nacido enfermo y se quedó sólo con el sano, dejando al otro con su madre biológica en Tailandia.
En el segundo caso, un japonés adinerado concibió al menos diez bebés con madres de alquiler para asegurar su descendencia.
Con estos precedentes, el gobierno de Tailandia ha decidido de cerrar las puertas a nivel legislativo para que estas prácticas contra la vida y los derechos de los infantes prosigan, además moviendo una industria comercial de varios millones de dólares.
A propósito, ¿qué dice la iglesia sobre la maternidad subrogada?
1. La Iglesia se preocupa por el sufrimiento de las mujeres afectadas por una esterilidad uterina pero se opone a la despenalización de la maternidad subrogada en nombre del respeto a la dignidad humana.
2. La técnica de las madres portadoras se basa en la instrumentalización del cuerpo de la mujer transformado en herramienta de producción.
3. La práctica de las madres portadoras contradice el principio de indisponibilidad del cuerpo humano.
4. La práctica de las madres portadoras trata al hijo como una cosa de la que uno se puede apropiar.
5. La práctica de las madres de alquiler destroza la delicada relación que se establece entre la madre y el hijo durante la gestación.
Para saber más leer: El cuerpo de la mujer no es una herramienta de producción.