Aleteia logoAleteia logoAleteia
jueves 09 mayo |
San Benedicto II, papa
Aleteia logo
Curiosidades
separateurCreated with Sketch.

Mujeres en la Conquista: Las monjas de clausura que viajaron a América

Monjas en oración, de Miguel María Ocal

© Museo de Arte de Gerona

Gaudium Press - publicado el 30/01/15

Vinieron para quedarse definitivamente, sepultar sus huesos en estas tierras y dejarnos el aroma de virtud y santidad

No se trataba de someter sino de evangelizar. La evangelización nos trajo la verdad y la Verdad nos hizo libres.

España no se limitó apenas a descubrir, conquistar y colonizar como otras potencias europeas de ingrata memoria para sus colonias.

La gesta tampoco fue exclusivamente masculina. En 1530 -ni siquiera 40 años después del descubrimiento- ya estaban encaminándose para tierras americanas vírgenes europeas de clausura de la Concepción y el Carmelo, mayoritariamente de familias aristocráticas.

De muchas de ellas se desconoce el nombre y su historia personal. Murieron anónimas con el alma llena de renuncias, vigilas de oración ante el Santísimo, vida bajo regla estricta, refecciones austeras y caridad a toda prueba, era el diario vivir de ellas mientras afuera la conquista era una efervescencia de combates, comercio, industrias que nacían, intrigante administración burocrática y pleitos por linderos.

¿Quién puede hoy dudar del valor de ese sacrificio?

Llegaron a México, Perú, Ecuador, Colombia y otros países del continente, resueltas a luchar hasta la muerte contra enemigos invisibles, imponderables, sutiles y astutos que perturban en el silencio de la vida contemplativa, infunden depresiones, hastíos, arideces espirituales, miedos y terribles tentaciones.

Y ahí estuvieron en pie de lucha atrayendo gracias y bendiciones para las sociedades coloniales que se formaban en aquel entonces.

Curiosamente el objetivo fundacional no era instituir centros educativos ni hospitales de beneficencia, se trataba principalmente de orar, lo demás vino casi un siglo después por añadidura.

Pero antes, las monjas de clausura en tiempos de conquista y colonia eran un punto de referencia moral en las ciudades que comenzaban a nacer. Por el Locutorio y el Torno se intercambiaban consejos, penas del alma, recados, favores, ayudas y conversaciones espirituales que hacían bien a las más distinguidas de las damas o las mujeres más modestas.

De esos conventos de clausura nacieron obras artísticas en la decoración de las capillas donde artesanos criollos aprendieron, nació la repostería, los arreglos florales, los bordados y hasta la financiación de pequeñas iniciativas de comercio o industrias caseras cuando las buenas monjas prestaban el importe de sus propias dotes o el respaldo escritural de su propiedades para apoyar una empresa.

Tal vez sin habérselo propuesto y dado que algunas monjas eran de alcurnia y podían mantener criadas a su servicio, esto terminó en formar también una especie o tipo de sociedad eril ejemplar que irradió su influencia por todas partes con excelentes empleadas domésticas para casas de familia.

En suma, se elevó la clave moral de la vida social que ha podido caer en la sordidez de la vida aventurera al estilo del lejano oeste norteamericano.

No se puede dudar que la vida de oración de las primeras monjas de clausura que llegaron a nuestra américa española fue la mayor razón de peso para que nuestras naciones iberoamericanas se desarrollaran espiritual y materialmente.

Los hermosos conventos en piedra que construyeron con el apoyo económico de conquistadores y colonos, dan prueba de que vinieron para quedarse definitivamente, sepultar sus huesos en estas tierras y dejarnos el aroma de virtud y santidad que hace de nuestra Iberoamérica el bloque continental católico más grande del planeta, y que la protección muy especial de la Virgen María ha mantenido y mantendrá cohesionado en torno al papado, que con tantas bulas y otros documentos pontificios apoyó la propagación de ordenes religiosas a lo largo y ancho de nuestro de esta américa toda de Dios.

Por Antonio Borda

Artículo originalmente publicado por Gaudium Press

Tags:
mujer
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.