Lo mejor es aprender a descubrir lo valioso de un “te quiero”, lo sorpresivo de un “te extraño” y lo genial de “gracias amigo”
Al ver este vídeo no dejo de pensar en lo superficiales que podemos llegar a ser. Las cosas realmente importantes llegan a perderse en las prisas del día a día.
Los encuentros con las personas se evaporan en el intercambio de mensajes a través de las redes. Las sonrisas se difuminan tras las pantallas de nuestros móviles encendidos las 24 horas del día. Sin embargo, cuando te das cuesta que "lo esencial es invisible a los ojos" y que lo que importa, más que la mirada atenta a tu ombligo, es lo que puedas dar y ser con los demás, es que todo cambia.
Una mirada a la muerte, a la enfermedad pueden jugar su partida; empero, creo que lo mejor es aprender a descubrir lo valioso de un "te quiero", lo sorpresivo de un "te extraño" y lo genial de "gracias amigo" sin la necesidad de llegar a los límites. ¿Crees que puedes? Yo creo que sí.
Artículo originalmente publicado por Fundamentos para la Vida