separateurCreated with Sketch.

Colombia: ¡En esta Navidad, se encendió Medellín!

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Monica Ibáñez Sarco - publicado el 17/12/14
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

“Los valores iluminan la Navidad” es el tema de los alumbrados para este año: el deseo de la paz

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.


Deseo donar en 3 clics

El 29 de noviembre se encendieron los alumbrados de Medellín. La ciudad se ha vestido de luz para recibir a muchas personas venidas de todas partes, y de esa manera contagiar a todos los visitantes con el espíritu navideño propio de esta cultura.

“Los valores iluminan la Navidad” es el tema de los alumbrados para este año. Aproximadamente 1555 fueron las ideas enviadas por los ciudadanos que respondieron a la convocatoria hecha por Empresas Públicas de Medellín (EPM), entidad que abastece los servicios públicos a la ciudad y que se encarga de preparar y colocar los alumbrados en la ciudad. "Es la primera vez que el alumbrado navideño se crea con la ayuda de los ciudadanos. La paz fue un tema recurrente en las propuestas de las personas y esto se volvió una premisa al momento de diseñar", dijo Juan Fernando Sierra, coordinador de diseño de EPM a El Colombiano.

Paloma, la niña de la paz

Paloma es el personaje principal en los alumbrados de este año; ella es una niña que acompaña el recorrido de las luces en varias zonas estratégicas de Medellín llevando el mensaje de paz y de amor a todos sus visitantes.

Ella recorre el río de la paz (que es el Río Medellín iluminado) aprendiendo los valores que han sido considerados propios de la Navidad: la esperanza, el perdón, la tranquilidad, la tolerancia y el amor.

Esta niña, Paloma, está aprovechando la Navidad para recordar la necesidad que hay del perdón y del verdadero amor. Ella está intentando que todos aquellos visitantes recuerden que la paz que todos anhelamos no llega de la noche a la mañana ni por arte de magia, sino que implica esfuerzos por parte de cada uno y buena disposición para generar una cultura de paz.

Una cultura de Paz

Decía el Papa Francisco: “La paz –afirma Juan Pablo II– es un bien indivisible. O es de todos o no es de nadie. Sólo es posible alcanzarla realmente y gozar de ella, como mejor calidad de vida y como desarrollo más humano y sostenible, si se asume en la práctica, por parte de todos, una "determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común”.

La paz fue el tema recurrente por parte de los ciudadanos para estos alumbrados. Este evento navideño y festivo deja entrever el corazón de los medellinenses que saben que la paz es tarea de todos y son todos los que tienen que forjar la paz.

Pues, la propuesta de estos alumbrados es ir tras los pasos de Paloma, la niña de la paz que guiada por un pescador de 16 mts de altura que es iluminado por el Faro ubicado en el Cerro Nutibara atrapa el valor de la Navidad y le señala el camino por recorrer que empieza en el Puente de Guayaquil. Ella emprende su viaje en un barco de papel que recorrerá las aguas del río de la paz y observará los valores ubicados en cada pabellón. Grandes imágenes adentran a sus visitantes en un mundo mágico que disponen el corazón para crear conciencia de ser forjadores de cultura.

Otro ambiente expresa también esas ansias de perdón y reconciliación. La Playa, está totalmente decorada de sombrillas que indican la lluvia de perdón y de mensajes alusivos a la paz y reconciliación. Por otro lado, en la Catedral Metropolitana es proyectado un video mapping en el que se narra una nueva travesía de Paloma. En esta historia aparecen nuevos valores como la amistad y la unión familiar.

Una ciudad donde reina la paz es una ciudad que reconoce sus valores y los vive transmitiendo de generación en generación lo más propio de su cultura, la preocupación por lo más humano y lo que realiza verdaderamente a todo hombre.

El rincón de lo esencial

Muchos lugareños y extranjeros han reclamado la presencia de un Pesebre. Pues, en alumbrados anteriores ha sido de figuras enormes e iluminadas ubicadas de manera repetitiva en zonas estratégicas, esta vez no ha sido así. Y se nota la diferencia pues, lo esencial de la Navidad es que un Dios nos ha amado tanto que se ha hecho Niño. Los valores tienen un sentido más pleno cuando nos acercamos a Quien los encarna: el Niño Dios. Por eso, nos falta el poder visualizarlo desde cualquier lado de la ciudad.

Sin embargo, aún no está ausente y eso alegra el corazón. Porque le da sentido auténtico al llamado de ser forjadores de una cultura de paz. La paz se alcanza cuando cada persona acoge en su corazón al Niño de la Paz y del Amor, al Niño del Perdón.

En el Edificio de EPM se ha puesto un Pesebre Bíblico que escenifica el momento en que Dios cumplió Su Promesa y cambió la historia de la humanidad. Esta escena que acrecienta nuestra fe tiene a sus alrededores lo que han llamado el Bulevar de la Inspiración; se trata de un recorrido por la vida y obra de cuatro personajes conocidos en el mundo entero por su trabajo a favor de la paz: Martin Luther King, Nelson Mandela, Mahatma Gandhi y la Beata Teresa de Calcuta.

Finalmente, podríamos decir que en este rincón del Bulevar y del Misterio Central de la Navidad se encuentra aquello que le da sentido a las luces que han encendido a Medellín en su fervor por alcanzar la paz: la promesa cumplida de un Dios que nos ama y la entrega de personas que han luchado con su vida por un mundo mejor y que han extendido la promesa de Dios.
 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Aleteia vive gracias a sus donaciones

Permítenos continuar nuestra misión de compartir información cristiana y bellas historias apoyándonos.