Caritas presentado un informe sobre cómo está actuando en África. Aleteia entrevista al cardenal Turkson
La misión de la Iglesia en el mundo ha sido comparada por Papa Francisco a un “hospital de campaña tras una batalla” (1), sólo que ahora esta imagen es visible concretamente en la acción de Caritas, la agencia humanitaria y social de la Iglesia católica para auxiliar los enfermos de ébola en África y evitar que este mal se extienda en otros continentes.
“Por cada enfermo de ébola hay 2,2 casos más de infección al origen. El desafío es reducir el contagio de la epidemia de uno a uno” aseguró el doctor Timothy Flanigan, profesor de enfermedades infecciosas, en la Brown University School of Medicine y diácono permanente en Providence (Rhode Island, EEUU), presentando su experiencia directa en Liberia (África) este martes en la Conferencia de Prensa de Caritas Internacionalis sobre la respuesta de la Iglesia Católica a la crisis del ébola.
La peor epidemia de ébola en la historia se conoció en marzo 2014, desde que fue descubierto el virus en 1976.
Es una enfermedad que podría llegar al récord macabro de difusión y muertes del HIV-SIDA y la Tuberculosis sino se toman medidas internacionales.
La diferencia fundamental es que el virus que está azotando África Occidental se transmite con el simple contacto y por fluidos corpóreos. Es suficiente el sudor de un enfermo para infectar.
La Iglesia no tiene miedo de tocar a los que sufren
Sin embargo, el cardenal
Peter Turkson, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano en declaraciones a Aleteia ha afirmado que la Iglesia está en trinchera contra el ébola y no tiene “miedo de tocar a los que sufren”.
“La Iglesia no toca nada a distancia.
La Iglesia sigue el ejemplo de Jesús. La salvación de los hombres se hace con cercanía.
Esto no significa ser suicidas.
Se necesita realizar actos concretos, actos de amor.
Llegando a quienes sufren” dijo el cardenal Turkson anfitrión del evento acogido en la sala de su dicasterio en el Palacio de San Calisto en Roma.
“El ébola es real y existe” es el lema utilizado por Caritas para sensibilizar sobre el virus que está golpeando las poblaciones africanas de occidente.
Monseñor Robert J. Vitillo de Caritas Internationalis en conferencia de prensa ha informado que “es una dramática realidad, una emergencia sanitaria y una crisis humanitaria regional”.
“Desde marzo hasta inicios de octubre se ha llegado a
10.000 casos de contagio y más de
5.000 muertes registradas en Guinea Conakry, Liberia y Sierra León con otros casos en Nigeria y Senegal” afirmó el también consejero para la Salud de la Santa Sede en Ginebra que ha regresado recientemente de Liberia.
Occidente tiene miedo del ébola
Al cardenal, Turkson no le extraña que el occidente tenga miedo del virus ébola.
“Lo que falta es un sentido de fraternidad” porque más allá del miedo humano, más allá de la percepción del mal, asegura el Cardenal de Ghana hay “personas que están por morir y esto nos debe hacer reflexionar”. Asimismo,
nos invita a pensar “en las personas que están combatiendo el ébola para hacerles llegar nuestro apoyo y ayuda concreta”.
Precisamente, los primero soldados caídos en la guerra contra este virus han sido enfermeros y médicos. Además de los casos de misioneros y sacerdotes contaminados o en cuarentena.
La preocupación de la Iglesia y de Caritas es que muchos hospitales han cerrado para evitar más contagios y no abrirán sino con personal especializado que “lamentablemente es escaso, además por el elevado numero de muertes en esta categoría”.
La epidemia – asegura el informe de Caritas – podría controlarse si por lo menos el 70% de los contagiados fueran asistidos. “Muchas veces los enfermos son tenidos juntos en habitaciones improvisadas porque la unidad de aislamiento está llena” confirmó Sor Barbara Brillant desde Liberia en videoconferencia con los asistentes reunidos en la sala del Pontificio Consejo de Justicia y Paz.
“14 hospitales de 18 que pertenecen a la Iglesia siguen abiertos con un gran esfuerzo […] nuestro trabajo también consiste en educar a las personas a la prevención, hemos comenzado una campaña en la zona rural como en la zona urbana”.
La emergencia es tal, que “en un solo día nos han llegado
100 casos sospechosos, en una sola mañana” testimonia en el informe, el director del hospital estatal de Makeni, en el norte de Sierra León. “Más del 90% de los casos son positivos, tenemos miedo de que la situación empeore”.
John Edward Bull de Caritas, Sierra León, sostiene que existen diferentes problemas culturales y sociales.
Comportamientos que hay que cambiar en la población local.
“Existen casos positivos que se esconden por vergüenza o por el miedo a la discriminación, personas que corrompen funcionarios para que no se sepa que tipo de muerte tuvo el ser querido” con consecuencias en la difusión de la enfermedad y lógicamente obstrucciones en el conteo de los casos.
“En Cáritas estamos trabajando por un manual para dar a los sacerdotes y agentes pastorales para sensibilizar a la población, además existe “el problema de poner en cuarentena las personas que luego no tienen como alimentarse” añadió.
El cardenal Turkson dijo a Aleteia que “la manera tradicional para el sepelio de un muerto de ébola es otro problema.
En varios países de África el cuerpo debe ser lavado antes de su sepultura, pero esta tradición aumenta el riesgo de difundir la enfermedad.
“Los bautizados en Cristo ya han recibido el baño espiritual, el sacerdote puede rociar con agua bendita el cuerpo.
Cristo ya ha lavado nuestros pecados con el agua desde la pila bautismal” confirma el cardenal Turkson.
Por otro lado, el problema de ébola en África tiene consecuencias económicas, sociales y políticas. John Edward Bull aseguró que existe una inestabilidad en los países donde la cuarentena ha cerrado escuelas (en varios países y es indefinido o hasta final del año), el paro de la producción agrícola y de procesamiento de alimentos, la desocupación, están creando más muerte.
La Iglesia está tratando de limpiar estas heridas pero sobre todo nuestro compromiso es dar esperanza.
La esperanza no debe morir”.
“La Iglesia debe estar con quienes sufren.
Mis superiores no querían que fuera a hacer misión, porque temían por mi salud, pero yo tomé el riesgo” sostiene el misionero, Aristelo Miranda, religioso, Camillian Fathers, quien ha regresado apenas hace 10 días de Sierra León y ha compartido la cuarentena con las familias de una población que ha sido aislada para evitar la propagación. “El problema es la imposibilidad de diagnosticar rápidamente la enfermedad, tener laboratorios y la falta de educación para evitar que las personas sean estigmatizadas”.
Datos sobre la crisis del ébola que tiene en primera línea a Caritas en África
-Cerca 22 millones de personas viven en áreas con una fuerte presencia del virus del Ebola en Guinea, Liberia y Sierra León;
-Más de 10 millones de personas necesitan asistencia por consecuencia directa o indirecta del virus (sanitaria, bienes alimentarios, y no alimentarios);
-Entre el 50% y el 70% es el porcentaje de mujeres enfermas del virus del total de los contagiados;
-Más de 3700 los niños que se han quedado huérfanos a causa de la epidemia.
Para conocer los datos internacionales sobre el numero de muertes ver la página de la
Organización Mundial de la Salud. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs103/
(1) 2013, Entrevista con la revista jesuita, La Civiltá Cattolica.