separateurCreated with Sketch.

Almas en pena y condenadas, ¿qué dice sobre esto la Iglesia?

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Credere - publicado el 02/11/14
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

¿Existen las almas “vagantes”, que deambulan en pena por el mundo?
¿Existen almas en pena que vagan entre este mundo y el otro, y que buscan contactar con los vivos? Es una de las preguntas a las que contesta el padre Gabriele Amorth, famoso exorcista, a la revista italiana Credere, y que por su interés reproducimos:

– Don Amorth, alguno afirma sentir una especie de “presencia” de alguna persona del pasado. ¿Son solo sugestiones?
 
Las que usted se refiere son llamadas “presencias”. Se trata de una vasta casuística, que afecta a no pocas personas, que afirman percibir la cercanía, a veces incluso física, de antepasados o de personas extrañas quizás muertas de repente. Otras veces hablan de “almas en pena”, que son percibidas como almas de difuntos que aún no han encontrado su lugar en el orden de la vida eterna; otras veces se habla de “almas guía”, que aconsejarían a las personas sobre las decisiones más justas. Se trata de problemas abiertos que los teólogos deberían estudiar, profundizando en los datos de la Escritura, del Magisterio de la Iglesia y de las experiencias de los místicos.
 
– ¿Usted qué piensa?
 
Tenemos algunas certezas: la primera es que tenemos sólo una vida, que nos jugamos aquí, al final de la cual seremos juzgados para resucitar a la vida en Dios o para la muerte en el infierno eterno. No existe, por tanto, alguna posibilidad de que estas almas sean formas de reencarnación, la cual, está fuera de la fe de la Iglesia católica. Una segunda consecuencia deriva de esta: si después de la muerte vamos al paraíso, al infierno o al purgatorio, me surgen bastantes dudas para creer que existan almas en pena, es decir, vagando libres por el mundo.
 
– Pero ¿existe en todo caso una forma de comunicación entre los difuntos y nosotros?
 
Cierto, el Cuerpo Místico que es la Chiesa comunica en su interior. Así entre las almas de los difuntos que están en el paraíso y en el purgatorio y nosotros aún en peregrinación sobre la tierra existe un intercambio de amor dado por la oración recíproca de intercesión. En particular las del purgatorio, sufriendo por su purificación, verdaderamente extraordinarias a favor nuestro.
 
– ¿Y las almas de los condenados?
 
No lo sabemos. A mi me ha sucedido que un espíritu durante el exorcismo afirmaba ser una tal persona, pero después de una comprobación más en profundidad, después de varias sesiones, se descubría que en realidad eran demonios. Otros exorcistas, sin embargo, están convencidos de que la presencia de estas almas en pena es real. Repito, sería oportuno promover profundizaciones teológicas sobre la condición de las almas tras la muerte. Tarea que no es propia de los exorcistas, sino como he dicho, de los teólogos.
 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.