Caritas y otras organizaciones denuncian la vulneración de derechos en la Frontera Sur
Desde el pasado 13 de octubre y hasta el próximo día 26, el Consejo de la Unión Europea ha puesto en marcha el operativo policial Mos Maiorum, que tiene como objetivo la detención de inmigrantes irregulares, la recogida de información y la identificación de los procesos de crimen organizado.
Días antes de que se pusiera en marcha, Cáritas, el Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), advertían de la posible vulneración de derechos que este plan podía tener en las personas inmigrantes.
Tras los últimos intentos de entrada en España por la valla de Melilla y las noticias referidas a la posible devolución en caliente de una persona inconsciente, los mismos organismos denunciaron, este martes, la falta de protección y la vulneración de derechos que se producen en la Frontera Sur.
Bajo el título ¿Fronteras a cualquier precio?, Cáritas, CONFER, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y la Comisión Episcopal de Migraciones difundieron un comunicado en el que denuncian «el aumento de muertes en el paso fronterizo, el uso desproporcionado de la violencia en la valla de Melilla, las prácticas de expulsión de dudosa legalidad y la imposibilidad de solicitar asilo».
Consternados por lo que consideran una vulneración de los derechos humanos, denuncian la globalización de la indiferencia y la deshumanización de la vida a la que asiste la sociedad. «Nuestra sociedad -señala el texto- no puede tolerar leyes, ni actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ni acuerdos sobre inmigración entre estados que supongan mayores sufrimientos y vulneraciones de derechos hacia las personas. Nuestra pasividad e indiferencia refuerzan y legitiman este tipo de prácticas, que amenazan la vida y los derechos fundamentales».
Tras recordar que la condición de irregularidad legal no permite menoscabar la dignidad de la persona emigrante, ya que esta posee derechos inalienables que no pueden violarse ni desconocerse, la organizaciones subrayan que, además, muchos de esos inmigrantes son personas refugiadas con derecho a protección.
En alerta especial desde que comenzó el operativo Mos Maiorum, las delegaciones de Cáritas, CONFER y SJM velan para garantizar que no se violen los derechos fundamentales de los migrantes y se preguntan qué medidas se van a adoptar para proteger los datos recogidos.
De la indiferencia a la acogida
Las organizaciones hablan de los que ven sobre el terreno y lamentan esa «globalización de la indiferencia” que denunció el Papa Francisco en la isla de Lampedusa: «Consideramos -dicen- que las medidas y actuaciones adoptadas en torno a la frontera únicamente consiguen incrementar aún más si cabe el sufrimiento, dolor y muerte de todas aquellas personas que están arriesgando, e incluso perdiendo, sus vidas mientras buscan bienestar, seguridad y protección a las puertas de Europa».
"Basándonos en la narrativa de la Biblia -una narrativa de migración-, invitamos a todos los agentes de Iglesia, comunidades cristianas, y sociedad en general a mantener una actitud personal y colectiva de acogida y hospitalidad, junto a la máxima alerta y denuncia de estos hechos, que no son nuevos, y ante a los cuales no podemos mantenernos indiferentes".
Artículo originalmente publicado por Alfa y Omega