A pesar de su injusta condena a muerte Asia se ha mantenido firme en su fe cristiana y todavía lo está
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El Tribunal de Lahore ha confirmado en sentencia de segundo grado la condena a muerte para Asia Bibi, la mujer cristiana acusada de blasfemia y condenada en primer grado en 2010. Lo confirma a la agencia Fides uno de los abogados de la defensa, el cristiano Naeem Shakir, informando de que el recurso de la defensa ha sido rechazado. “El juez ha considerado válidas y creíbles las acusaciones de dos mujeres musulmanas sobre la presunta blasfemia cometida por Asia". Queda ahora el recurso al Tribunal Supremo, tercer y último grado de apelación en Paquistán
El autor de la denuncia, recuerda el abogado, es Qari Mohammad Salama, imán de una mezquita en la aldea de Ittanwali, en el distrito de Nankana Sahib, en Punjab. “Pero la denuncia – explica Shakir a la Agencia Fides – se llevó a cabo el 19 de junio, es decir seis días después de que ocurriese el supuesto acto de blasfemia (que se habría producido el 14 de junio).
La declaración del demandante se basa en rumores, ya que el imán no estaba presente en el altercado en el que Asia habría insultado al Profeta. Ni el denunciante escuchó directamente ninguna expresión blasfema por parte de la demandada. Todo el caso se basa en el testimonio de dos hermanas que habían discutido con Asia y que, al sentirse humilladas, realizaron la denuncia por resentimiento y venganza”.
Asia fue condenada a muerte el 18 de noviembre de 2010. Su caso ha generado en el país y en la comunidad internacional un amplio debate y dos políticos que han tratado de defenderla, declarando su inocencia, fueron asesinados en Pakistán: el musulmán Salman Taseer, gobernador de la provincia de Punjab, asesinado el 4 de enero de 2011, y el católico Shabaz Bhatti, entonces Ministro Federal para las Minorías, que fue asesinado el 2 de marzo de 2011.
Ambos estaban solicitando una revisión de la ley sobre la blasfemia, que se ha convertido en un “instrumento de opresión” debido al mal uso que hacen los extremistas islámicos.
Artículo originalmente publicado por Agencia Fides