La secta islamista pretende controlar áreas cada vez más amplias del país
Boko Haram ha conquistado la ciudad de Gwoza, en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, provocando la huida de más de 11.000 habitantes.
Esto confirma la alarma lanzada por los obispos de Nigeria sobre el cambio de estrategia de la secta islamista que no se limita únicamente a llevar a cabo ataques, sino que tiene la intención de controlar áreas cada vez más amplias del territorio nacional, según informa el portal informativo vaticano News.va.
Gwoza se encuentra en la frontera con Camerún, cuyo territorio está cada vez más amenazado por las actividades de Boko Haram, como lo demuestra el secuestro de ciudadanos extranjeros que se han producido en el último año.
Según la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios, desde mayo de 2013 hasta la fecha, más de 650.000 personas se han visto obligadas a huir de la violencia de Boko Haram.
El arzobispo de Abuya, el cardenal John Olorunfemi, ha pedido detener el avance de los terroristas.