Los venezolanos se quejan de las dificultades económicas y políticas, pero olvidan que el problema más serio es el moral, dijo el Obispo del Táchira.
Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Venezuela, realizó una nueva denuncia durante la festividad de la Virgen de la Consolación, este 15 de agosto, en la ciudad de Táriba. Se trata del “alquiler de niñas y adolescentes por parte de sus padres en algunos lugares de nuestro Estado Táchira y que se ofrecen al mejor postor para que los clientes puedan disfrutar de ellas”.
La misa solemne por los 414 años de la renovación de la Virgen de la Consolación de Táriba, patrona del estado Táchira, fue el momento especial para que los devotos de “la madre de los Andes”, escucharan las denuncias del Obispo acerca del contrabando y manipulación de la gente que se da en la frontera de Venezuela y Colombia, “y frente a la cual no se dice nada”, según aseguró durante la homilía.
Mencionó “el tráfico de mujeres destinadas a la prostitución que diariamente pasan por nuestras fronteras y se llevan a los así llamados centros de distribución”; las “redes que buscan jóvenes universitarios y universitarias para que sean ‘personas de compañía’ y con ello puedan adquirir un beneficio monetario que les pudiera permitir sufragar sus estudios”; y las “rumbas de cada fin de semana que van debilitando la conciencia de tantos jóvenes que fácilmente caen en las redes del alcoholismo y del sexo fácil, con sus consecuencias de embarazos precoces y de enfermos de sida”.
En criterio del Prelado, los venezolanos han centrado más su atención en los problemas económicos y políticos. “Y hay que hacerlo si de verdad se considera justa la protesta. Pero nos estamos olvidando que el problema más serio de nuestro país es el moral”, agregando que este causa mucha desolación en la gente.
“El contrabando, el aborto y el comercio que se ha ido creando en torno al narcotráfico que no quiere ser denunciado de manera pública y que está promoviendo un comercio de muerte. A esto se suma la desilusión de muchas personas que ven disminuir su capacidad adquisitiva y de desarrollo personal y familiar”, denunció.
También emitió duras palabras dirigidas a “los sicarios, los delincuentes y quienes trafican con la ilusión de tantos jóvenes”, porque “valiéndose de la violencia y de finas maneras de delincuencia van creando desasosiego en amplios sectores de nuestra sociedad”. Alertó acerca de dirigentes políticos, sociales, económicos y religiosos que, en su criterio, “se coloquen en la acera de enfrente y no caminen con el pueblo”.
Los medios de comunicación también recibieron un llamado de atención por parte del Obispo de San Cristóbal. “El irrespeto por la familia y la dignidad de las personas humanas promovido desde muchos programas de TV y de radio, así como por las redes sociales, donde el chisme, la calumnia y la mentira se proponen como una verdad absoluta. Eso va originando un desconcierto fuerte en medio de todos nosotros”, dijo.
Monseñor Moronta, enseñó que los cristianos están llamados a asumir la consolación, para lo cual propone tres cosas importantes. “Primero tomar conciencia de lo que de verdad estamos viviendo, con sus cosas positivas y sus sombras. En segundo lugar, reconocer que el Señor nos ha puesto para ser protagonistas en la edificación de su Reino, por tanto agentes de la Consolación. Tercero, saber que de verdad, no hay tiempo que esperar. Por eso, la invitación que nos hace la Iglesia para asumir decididamente la Nueva Evangelización”.
Dijo que al venerar a María de la Consolación, no se hace por un mero capricho o falsa concepción de la tradición. “Lo hacemos porque desde los mismos inicios de la Nueva Creación fuimos asociados a ella, como hijos, pero
para hacer realidad lo que Jesús nos ha pedido: anunciar su evangelio, edificar su Reino y hacer que todos los hermanos, en libertad, justicia y esperanza, consigan la plenitud de la liberación”.
Durante la peregrinación con motivo de esta festividad de Nuestra Señora de La Consolación, las manifestaciones de fe no pasaron desapercibidas: la humilde anciana rezando el rosario, familias juntas compartiendo la Palabra de Dios, y grupos de jóvenes entonando sus cantos de animación. También los sacerdotes acompañaron los festejos y la ceremonia religiosa para administrar el sacramento de la reconciliación.
Punto Histórico. Estudiosos de la advocación a Nuestra Señora de La Consolación, sitúan su veneración en Táriba desde el año 1560, cuando dos padres agustinos venidos del Nuevo Reino de Granada llegaron a esta población, portando desde San Cristóbal una tabla con la imagen de la Virgen. Luego, en 1600, fue construida una ermita para su veneración y desde entonces ha sido un emblema importante en la religiosidad para los tachirenses, igual que el Santo Cristo de La Grita.
Aclaratoria final. Cabe precisar que debido a los acuerdos celebrados en Cartagena de Indias (Colombia), el pasado 01 de agosto, durante la reunión de los mandatarios Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, el tema del contrabando de extracción fue uno de los principales temas tratados adoptando medidas concretas como el cierre parcial de la frontera entre ambos países, que se hizo efectiva desde el pasado 12 de agosto; sin embargo, las decisiones no contemplan las denuncias que Monseñor Mario Moronta ha venido pronunciando desde hace varias semanas.